Gibraltar: ¿la bandera española ondeara en el Peñón gracias al Brexit?
La diplomacia rusa sigue golpeando a las potencias mundiales por momentos. La última víctima ha sido Reino Unido gracias a las declaraciones de Vitali Churkin, representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas. El representante de Reino Unido, Matthew Rycroft, acusó al Gobierno Ruso de provocar la crisis ucraniana y anexionarse injustamente la península de Crimea. Churkin no ha dudado en soltar un dardo envenenado a Gran Bretaña: “Devuelvan las islas Malvinas (a Argentina), devuelvan Gibraltar (a España), devuelvan la parte anexionada de Chipre (a la República de Chipre), devuelvan el archipiélago de Chagos en el océano Índico (a los chagosianos), que convirtieron en una enorme base militar. Solo entonces su conciencia, tal vez, esté un poco más limpia y puedan empezar a juzgar otros temas”.
El Brexit amenaza los beneficios de un Gibraltar británico
Gibraltar quiere permanecer en el espacio de libre circulación de mercancías y personas de la UE, pero no quiere la reducción de la soberanía británica. Las razones son sencillas: por una parte quiere los beneficios fiscales que Reino Unido les daba hasta ahora y, por otra parte, quiere todos los beneficios económicos del mercado común. Todo a costa de la economía de la región que circunda el peñón ocupado por los británicos.
Fabián Picardo, dirigente británico en el Peñón, acudió el pasado diciembre a Londres precisamente para intervenir en la comisión de investigación sobre las consecuencias de Brexit para la colonia británica. “La frontera es el asunto que nos causa mayor preocupación”, manifestó Picardo. También le preocupa a Picardo las nuevas regulaciones marítimas y del transporte aéreo.
El Gobierno de Mariano Rajoy tiene la oportunidad de presionar en Bruselas y en la ONU para que se devuelva sin condiciones el territorio español ocupado desde hace 200 años. Alfonso Dastis, ministro de exteriores, declaró el pasado miércoles 8 de febrero que “yo soy de “Gibraltar, español”, pero hay que ser inteligentes a la hora de abordar esta cuestión”. Con José Manuel Margallo, exministro de exteriores en la pasada legislatura, teníamos la ventaja del enfrentamiento personal que Picardo y él mantenían a través de las declaraciones públicas. Hoy, la excesiva prudencia de un gobierno más preocupado por los futuros resultados electorales puede dar al traste con años de trabajo. El problema de Gibraltar se ha enquistado como un problema bilateral entre España y Reino Unido. Bruselas, según expertos, ha quedado fuera de la mesa de negociaciones.
La CIA, en un informe recientemente desclasificado, realizó una previsión esperanzadora en 1983: “Gibraltar podría terminar siendo una comunidad autónoma más de España con amplias competencias en economía, impuestos y policía”. No obstante, la solución, afirma el informe, podría llegar en décadas y con la mediación de una co-soberanía entre Reino Unido y España.
La ocupación británica de Gibraltar
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Gibraltar es una colonia por haber sido usurpada su soberanía a España en el siglo XVII por medio del Tratado de Utrech. Todo para poner fin a la Guerra de Sucesión que enfrentaba a la casa de los Hasburgo con los Borbones. Gran Bretaña se posicionó a favor de Carlos de Hasburgo para que Francia y España no se convirtieran en un único reino bajo los Borbones del momento. Finalmente, Felipe de Anjou fue coronado rey y terminó la guerra con Reino Unido, con la cesión del peñón de Gibraltar entre otras concesiones.
Por todo esto, Gibraltar es considerado uno de los territorios no autónomos bajo supervisión del Comité Especial de Descolonización de la ONU.
Atendiendo al artículo X del Tratado de Utrecht, “la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas” en 1713 serían una propiedad a perpetuidad de la Corona británica en territorio de jurisdicción española, debiendo retornar a España si el Reino Unido renunciara de alguna manera a dicha propiedad. Por otra parte, el itsmo entre la antigua fortaleza y el territorio actualmente en posesión española está injustamente ocupado por las autoridades británicas. Ni siquiera el Tratado de Utrech regula la ocupación del territorio anexo al puerto y a la antigua fortaleza y defensa de la ciudad. Desde un punto de vista jurídico, Reino Unido posee parte del territorio ilegalmente.
Reino Unido es una de las potencias militares occidentales con más ocupación colonial en el siglo XXI. La historia del país isleño está salpicada continuamente por ocupaciones militares y colonizaciones que suponían la expulsión o el exterminio de poblaciones indígenas como los chagosianos del archipiélago de Chagos. El poderío militar del antiguo Imperio Británico aplastaba a los países soberanos y les usurpaba sus territorios sin derecho que les amparara.