En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el gobierno de España presumió ayer (20 de septiembre) de como promociona la “Autonomización de las mujeres” en el Sahel y en África promoviendo el aborto y la ideología de género. Lo ha hecho con motivo de la participación del secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybañez, en una reunión de alto nivel organizada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Banco Mundial.
En el comunicado, el Ministerio reconoce algunos de los problemas fundamentales que azotan África tales como el terrorismo, el crimen organizado, el tráfico ilegal de personas, el cambio climático y la desertización. Sin embargo, el Gobierno de España obvia el problema de la pobreza, de la desigualdad social fruto de la corrupción, del establecimiento de multinacionales que extraen recursos humanos y materiales a cambio de compensaciones que solo llegan a los gobiernos y no a la sociedad. No habla, en definitiva, del núcleo de la desigualdad social de esos países.
La “seña de identidad de la Cooperación Española” en una zona de alta exclusión y profundo olvido social es la “falsa igualdad de género” y el “aborto”, dos realidades que ya están haciendo estragos en la salud pública de nuestros países europeos. El Fondo España para el Empoderamiento de las Mujeres Africanas tiene un valor de 20 millones de euros y financia intervenciones de apoyo a organizaciones de la sociedad civil e instituciones africanas en el ámbito del empoderamiento económico de las mujeres. No sabemos cuanta parte de ese dinero se destina realmente a esos fines y cuanta parte a enriquecer a las burocracias corruptas de los gobiernos de esos países del Sahel. No obstante, ¿qué utilidad tiene esa inversión si NO potencia la existencia de infraestructuras materiales, económicas, de seguridad y logísticas para una mejora de la economía y la política del cinturón del Sahara?
El gobierno del Partido Popular continua el camino de discriminación de Zapatero que impide la construcción del continente africano. La postura de España y de las Naciones Unidas sigue teniendo un fuerte componente imperialista. Esta vez al servicio de los intereses de las industrias del aborto, del cambio de sexo, de la manipulación social.
***
La figura de Isabel la Católica como una reina que luchó a favor de la igualdad podría tomarse en consideración como ejemplo en la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres, entre blancos, indios y negros, entre gobernantes y ciudadanos.