Francia censura un vídeo en el que se muestra que las personas con síndrome de Down también son felices
El Consejo de Estado francés ha respaldado la decisión del Consejo Superior Audiovisual de censurar la voz de varios jóvenes con síndrome de Down que cuentan en el corto Querida mamá su experiencia de una vida feliz.
El argumento del Consejo de Estado francés atenta a los principios humanos más elementales, pues según dicho Consejo la finalidad del vídeo «puede parecer ambigua y no suscitar una adhesión espontánea y consensuada», es decir, se critica que la única razón de este vídeo sería impedir que una mujer aborte en esta situación.
Evidentemente la finalidad del vídeo no es esa, sino mostrar como los niños Down también pueden ser felices. De todos modos ¿y si la única finalidad del vídeo fuera convencer a las madres para no abortar?, ¿estaría justificada la prohibición?.
Es inquietante que el Consejo Superior Audiovisual apoye de hecho la realidad del aborto a pesar de que el vídeo solo muestra la opinión de algunas personas que tienen algún tipo de malformación, tal y como ocurre con los síndrome de Down. Las instancias políticas europeas trabajan día y noche en proteger y promover la legislación eugenésica dejando indefensas a personas enfermas por el hecho de serlas.