Crece el número de ataques a la Iglesia en los últimos años
Según el informe del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLCR) durante el año 2015 hubo el doble de ataques a la llamada libertad religiosa. De un total de 187 agresiones registradas, más de la mitad de ellas están relacionadas con eliminar la religión de la vida pública. 148 fueron cometidas directamente contra los católicos. Ya se ve que el problema no es tanto de libertad religiosa sino de falta de libertad para la Iglesia.
El OCLR advierte que se quiere imponer “un laicismo radical que intenta eliminar a las religiones del ámbito público”. El informe sostiene que los resultados hablan de como “la libertad religiosa está amenazada” y que crece “el miedo a manifestar las propias creencias” en España. Se han registrado nada menos que 36 agresiones a lugares de culto y 33 relacionadas con escarnio a la religión: pintadas en templos, profanaciones y robos en iglesias…
El caso de Rita Maestre, uno mas de una larga lista de ataques
El 10 de marzo de 2011, la que es ahora portavoz del Ayuntamiento de Madrid y un grupo de laicistas radicales entró por la fuerza en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid en el campus de Somosaguas. A las 11 de la mañana, la actual concejala de Ahora Madrid se desnudó en la capilla, quedándose en sujetador, para protestar por la presencia católica en la universidad pública. Aunque el Juzgado de lo Penal número 6 de Madrid condenó a Rita Maestre a una multa de 4.320 euros por un “delito contra los sentimientos religiosos”, la Audiencia Provincial de Madrid la ha absuelto en una sentencia polémica y difícilmente explicable.
En cualquier caso, lo más llamativo es la presencia en el Consistorio de la capital de España de un alto cargo que ha realizado una acción de odio contra la Iglesia Católica. Y que se justifica y presume de ello. No son “los pobres”, los descamisados o los “sans-coulottes” quienes odian y están atacando a la Iglesia católica sino los gobernantes y la clase dirigente. Con la inestimable ayuda de un sistema judicial que no es mas que una correa de transmisión de lo políticamente correcto.
Abel Azcona y el Ayuntamiento de Pamplona: ataque a la Eucaristía en un antiguo templo católico
En Navarra en noviembre del 2015, el Ayuntamiento de Pamplona gobernado por EH Bildu organizó una exposición en la que un pretendido artista, Abel Azcona, se fotografió con 242 formas presuntamente consagradas formando la palabra “pederastia”. Estas formas consagradas fueron recogidas -según testimonio del propio autor- en decenas de misas en Madrid y en Pamplona con el objetivo declarado de realizar un acto de profanación. A raíz de esta exposición sacrílega hubo numerosas manifestaciones encabezadas por Respeto por Navarra, una plataforma ciudadana que representaba a un sector amplio de la población ofendido. En la Plaza del Ayuntamiento hubo una manifestación multitudinaria en una zona que culturalmente se considera territorio perdido para que los católicos manifestaran sus opiniones políticas, sociales o religiosas.
De nuevo, el problema más directo no es la existencia de un artista loco o sacrílego. Lo peor es que ha sido un ayuntamiento “democrático” quien no ha respetado un antiguo templo cedido por la Iglesia Católica bajo unas condiciones bien definidas. El Consistorio dirigido por Joseba Asiron no ha respetado los acuerdos que el Ayuntamiento había establecido con la Diócesis de Pamplona; y ha promovido una exposición que se realizó entre otras cosas gracias al robo de hostias consagradas.
La historia de siempre: respeto de los creyentes frente a odio de los laicistas
Muchos navarros respondieron entonces a ese ataque contra sus creencias. Con firmeza pero con respeto. Veamos el ejemplo de las pintadas: el 24 de noviembre aparecieron dos pintadas de protesta en Pamplona contra la exposición ‘Desenterrados’ del artista Abel Azcona. “Quita la expo blasfema. Dios te ama, Abel”, rezaba el mensaje pintado en el muro que rodea el Complejo Hospitalario de Navarra y en el centro de la ciudad. Diario de Navarra y Diario de Noticias se hicieron eco de la reacción. El mismo artista aprovechó la ocasión para hacerse la víctima y considerar las pintadas como un acto de radicalismo. No obstante, hay que destacar:
- Que las pintadas se realizaron en un muro o valla sin otro uso más que el de delimitar un amplio terreno público o de construcción.
- Que el mensaje requería la retirada de la exposición en un tono más bien amable, como atestigua la firma de “Dios te ama Abel”.
Frente al tono amable y conciliador de esas pintadas, los laicistas radicales respondieron con mensajes de odio y rabia: “Opus Dei kanpora”, “Iglesia hipócrita”, “Pederastas” o “Abajo Cristo Rey”, decían algunas de las pintadas que aparecieron entonces en Pamplona. Muchas de ellas manchando sin la menor consideración piedras de monumentos y templos.
Es esta doble vara de medir la que a menudo deja en inferioridad de condiciones a los católicos. Un dato a tener en cuenta.
2 comentarios en “Crece el número de ataques a la Iglesia en los últimos años”
Gonzalo García Yangüela
Siempre diré que no tenemos derecho a quejarnos mientras nuestros hermanos de África, o de Tierra Santa, o de Siria, o de… siguen acudiendo a los templos no bajo insultos o burlas, sino bajo bombas y cimitarras.
Ahora bien, eso no debe silenciar el permanente ánimo de persecución que flota en el ambiente democrático y occidental. No se trata de llorar porque nos llamen lo que sea. Se trata de denunciar su sectarismo a la vez que manifestemos que aquí estamos y si Dios nos lo permite estaremos cuando el salivazo se convierta en bala, cuando la pintada sea cuchillada. Porque el ánimo que mueve a uno y a otro viene del mismo enemigo, con la diferencia de que los endemoniados demócratas tolerantes de aquí anhelan degollarnos pero temen que nuestra sangre manche sus ropas o estropeen sus _aifons_. ¡Ya les gustaría a ellos tener el valor de servir a su señor con todas las consecuencias!
No temamos nosotros servir al verdadero Señor cuando el cuerpo que se deje en el suelo para burlarse no sea el de Cristo sino el nuestro.
Viva Cristo Rey.
Juan Antonio Gimenez Sevilla
Pues sí, Gonzalo. Cómo podemos quejarnos… En realidad, ¿esta falta de libertad nos molesta porque lo que hace es quitarnos la comodidad de antes? ¿nos debería alegrar que haya un pelín de espina incómoda para espabilar como católicos en el servicio a Jesús? ¿deberíamos ser más pasotas con respecto a las muestras de odio y ser capaces de establecer una línea de combate más seria y comprometida en el ámbito más cercano? ¿o centrarnos en la política de grandes vuelos? Yo la verdad es que esto no me preocupa nada. Pienso que el día a día es lo importante.