Firma la petición: de retirar la estatua del traidor, criminal y racista Simón Bolívar
Iniciativa de Gonzalo García Yangüela, carlista sevillano:
En la ciudad de Sevilla sigue existiendo un recuerdo a un militar genocida que se alzó en armas contra el gobierno legítimo, que causó miles y miles de muertes, que encarceló y fusiló a miles de compatriotas nuestros simplemente por permanecer fieles a su gobierno o por sus simples ideas políticas, incluso por el simple hecho de no tener tales ideas y simplemente querer mantener su modo de vida, la normalidad y la legalidad.
Su traición desembocó en una larga guerra que aplastó inmisericorde a tantos y tantos españoles de bien, humildes y sencillos, que no quisieron plegarse a la tiranía de los rebeldes. Para ganar esa guerra, además, los traidores contaron con el decisivo apoyo de potencias extranjeras. Potencias además que se distinguían por inhumanas políticas de segregación, persecución y exterminio de enormes sectores de población en razón de su raza y religión.
Queremos solicitar al Alcalde y a la concejal Eva Oliva, que presume de su inquietud por la Memoria Histórica de la ciudad, que colaboren en terminar con esta situación. No tenemos dudas de contar con su apoyo para acabar con la insoportable afrenta que supone a la libertad, a la legalidad y a la memoria de las víctimas la existencia de este recuerdo enaltecedor del asesino y traidor.
Es por ello que ROGAMOS que se inicien las actuaciones necesarias para eliminar estos vestigios, que además se alzan en un lugar muy significado de nuestra ciudad de Sevilla, transitado y visitado a diario por miles de sevillanos y visitantes que tienen que sufrir allí la visión de ese monumento.
Concretamente me refiero en este escrito a la estatua erigida en el Paseo de las Delicias (Glorieta de Buenos Aires) de nuestra ciudad, frente al conservatorio de danza y junto al Parque de María Luisa, a la memoria del traidor, criminal, asesino y racista Simón Bolívar, de la que solicitamos se inste al pleno del Ayuntamiento para su retirada junto a una declaración oficial de condena de sus crímenes y de reconocimiento a la memoria de sus víctimas.