Las peripecias de Rodrigo Lanza, el asesino de Victor Laínez, con sus amigos de Podemos y las CUP
Rodrigo Lanza, el asesino del ex-legionario Víctor Laínez, también fue detenido en 2006 e ingresó en prisión por dejar tetrapléjico a un policía de Barcelona en una redada a una casa ocupada por él y otros compañeros. Lanza es de origen chileno y con nacionalidad española, pertenece a una de las familias de clase media-alta que fueron cercanas a Pinochet durante su mandato. Su abuelo, Huidobro, fue uno de los militares más cercanos y que más apoyó al dirigente. Esto no deja de ser un dato curioso, ya que a pesar de ese pasado, sus vínculos con la izquierda neo-comunista podémica son recurrentes en los últimos años.
Su abogado para asuntos penitenciarios era Jaume Asens y Llodrà, actual teniente de alcarde la Ciudad Condal y mano derecha de Ada Colau. Las CUP siempre le apoyaron en su proceso de ingreso en prisión afirmando que todo se trató de un montaje policial. De hecho, participó en un documental titulado Ciutat Morta, afirmando que él era una víctima del sistema. Después del cumplimiento de sus años de cárcel, participó de las actividades del grupo okupa de la Kasa de la Muntanya, en donde tuvo oportunidad de insultar a los agentes de policía en una redada afirmando “que él era el autor” y que vuestro “compañero (el herido en el 2006) tampoco me pudo dar la mano”, relata el informe policial. No fue procesado por la falta de respeto y la desobediencia leve contra los agentes ya que el juez desestimó la denuncia.
Su madre le recomendó que se marchará a Zaragoza y así lo hizo para evitar el supuesto “acoso policial”. Allí recibió el apoyo de los grupos de izquierda y protagonizó charlas y conferencias de la que se hicieron eco los que son ahora políticos de ZEC o Podemos.
En cambio, Víctor Lainez era natural de Tarrasa, Barcelona. Vivía en Zaragoza desde hacía años y era muy conocido en su barrio. Los vecinos le describen como un hombre “sociable, extrovertido y respetuoso”. Le gustaban mucho las motos y frecuentaba clubs de motoristas donde le describen como “una bellísima persona”. Sus amigos y conocidos aún no se explican cómo ha podido ser víctima de tan brutal ataque.
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