Lo de Polonia sorprende en medio de una Europa laicista y anti-cristiana. Mateusz Morawiecki, el próximo primer ministro de Polonia tras la renuncia de Beata Szydlo, ha declarado que su sueño es “recristianizar la UE”. Lo ha dicho a un canal de televisión católico después de que el Parlamento Europeo amenazara a Polonia con sanciones por tomar una serie de medidas como la de renovar el viejo sistema soviético de Justicia o aprobar un plan para disminuir el número de abortos eugenésicos. Europa no ve con buenos ojos que el ejecutivo polaco quiera “inspirar de valores cristianos” a los jueces polacos mientras que no pondera que al menos el 40% de los jueces del país pertenecen a la vieja guardia de la URSS o siguen influenciados por ese sistema. Por otra parte, las declaraciones del primer ministro llegan después de que la resolución comunitaria afirmara que Polonia ha cometido “una violación grave de los valores europeos” contra “los derechos de las mujeres” al no proporcionar “anticonceptivos gratuitos y accesibles sin discriminación”.
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