El PNV quiere forzar un nuevo Estatuto Político Vasco para conseguir “el derecho a decidir”
El PP, su gobierno en minoría y su incapacidad para hablar con claridad de los problemas de España está potenciando el separatismo en otras partes de España. PNV, con su talante urkulliano (aparentemente prudente), ha propuesto actualizar el autogobierno vasco con un nuevo Estatuto Político para conseguir unas relaciones bilaterales con lo que ellos llaman Estado para conseguir un estatus “confederal”. Así lo ha dicho Andoni Ortuzar, Presidente del Partido Nacionalista Vasco.
Lo peligroso es que tienen con lo que presionar al PP: los Presupuestos Generales del Estado y los votos claves para no convertir España en un país ingobernable. Pero lo que piden es totalmente inaceptable. Recorramos algunas de las peticiones de los nacionalistas vascos:
“Una nueva forma de vinculación con el Estado Español … a través de los derechos históricos que reconoce y ampara la disposición adicional primera de la Constitución … (y que formalice) una relación singular y bilateral basada en el pacto y en el reconocimiento de la realidad nacional de ambas partes”
Piden además que se reconozca que “Euskal Herria es un pueblo con identidad propia asentado geográficamente en siete territorios y en tres ámbitos institucionales diferenciados: las comunidades autónoma vasca, la foral navarra y el País Vasco Francés”
Tras apuntar que la ciudadanía vasca tiene “derecho a decidir sobre su futuro”, el PNV argumenta que el nuevo modelo de relación “bilateral” y “singular” estará fundamentado en el “reconocimiento de ambas partes como sujetos políticos”.
Además proponen un nuevo nombre para la comunidad vasca: Estado Foral o Estado Vasco o Comunidad Foral Vasca…
Por nuestra parte, creemos que no hay ninguna realidad nacional que reconocer en cuanto que los vascos son tan españoles y patrios como el resto de españoles. España no se relaciona con Vascongadas sino como del todo hacia la parte y no en relación de bilateralidad como pretenden en su discurso envenenado. Eso sería partir en el lenguaje jurídico a España, lo que también sería un primer paso para romperla de manera efectiva. De la misma manera, Euskal Herria no debería reconocerse como una identidad nacional residente en varias regiones diferentes de Vascongadas en un hipotético nuevo Estatuto Político, porque precisamente es el modo en el que el nacionalismo pretende hacer valer la disposición transitoria cuarta de la Constitución y fagotizar a Navarra en su voracidad sin límites en nombre del sueño de Sabino Arana.