Sorprendente. El Ayuntamiento de Zaragoza no lucha contra la droga sino que, asumiendo que la batalla está perdida, ha desarrollado una guía informativa sobre los efectos de las drogas y para la reducción que supone su consumo. Lo ha hecho con el Centro de Salud San Pablo, imprimiendo 650 folletos y 112 carteles por casi 2000€ de coste para el erario público.
No queremos explicar mucho más sino que seáis vosotros los que juzguéis el despropósito. Despropósito no por intentar que la gente no se muera por drogarse, sino más bien porque no se proponen las medidas necesarias para ayudar, acoger, mejorar o castigar según el caso a los que pertenecen a este mundo que destruye a la persona por dentro.