Enviados a Alemania para parecer refugiados y esperar directrices del Estado Islámico
Ni criminalizar ni ser inocentes con los refugiados. Entre ellos hay numerosos inocentes que han sufrido los horrores de la guerra y del islamismo. No pueden pagar justos por pecadores, dice el dicho popular. Pero también es necesario ser muy claros: algo no se está haciendo bien en la política migratoria europea. Lo ha puesto de manifiesto un juicio en Alemania a tres terroristas sirios que arribaron en el centro de Europa gracias a las olas de refugiados. Han confesado al juez instructor del caso que recibieron órdenes directas de dirigentes del Estado Islámico. Es el caso de Mohamed A., de 27 años, que confirmó al juez que había sido enviado con refugiados para atentar en Alemania, con pasaportes falsos e importante sumas de dinero.
¿Cuál es el problema? No son los refugiados, sino la burocracia y la falta de firmeza frente a la delincuencia por parte precisamente de las instituciones europeas. Otro ejemplo: la Oficina Federal Alemana para la Migración y los Refugiados no verifica los conflictos de los países de origen ni la verdadera nacionalidad del supuesto refugiado. El periódico alemán Die Welt informó que dicha oficina solo ha revocado el estatus de refugiado a 206 personas, cuando hay 100.000 casos a la espera de revisión. El problema en la seguridad nacional se convierte en brutal. ¿Quiénes están recibiendo el permiso de residencia? A los sujetos peligrosos nacionales los tenemos controlados: para eso sirven los antecedentes penales, los informadores de la policía… ¿Quién es Mohamed, Ibrahim… que se ha mudado a una VPO al lado de mi casa en la calle Pintor Crispín y que viene de Afganistán? No es solo peligro por terrorismo, sino por delincuencia común y moliente, que es la que más daño hace cada día.
No queremos esa política irresponsable en España y, sin embargo, por el Pacto Mundial de Migración de la ONU, vamos a tener que asumirla debido a la inacción de nuestros políticos.