Crecen los rumores sobre unos sanfermines revueltos

Hace unas semanas el diario La Razón publicaba una información titulada “San Fermín Borroko”, en la cual, citando fuentes policiales, se daba cuenta del temor a unos sanfermines al «rojo vivo», en los que no podían descartarse incidentes de gravedad. La izquierda abertzale planearía utilizar el 40 aniversario de la muerte de Germán Rodríguez para recrear similares protestas a las que se activaron aquel año de 1978 reclamando la amnistía y unos sanfermines sin presos.

La coyuntura ya planeada se ve favorecida en las últimas fechas por el anuncio del acercamiento de los presos de ETA y la percepción, con razón, de la debilidad del gobierno de España y su dependencia de fuerzas nacionalistas y antisistema.

El Diario de Navarra está tratando de contrarrestar estos malos augurios con una campaña en positivo titulada “San Fermín sí, San Fermín bai”. Sin embargo, no cabe duda de que este año las fiestas vienen acompañadas de varios elementos peligrosos: la típica insistencia en imponer la ikurriña en las fiestas de Navarra desde hace muchos años; el fin de ETA y el acercamiento de los presos de ETA; la sentencia judicial “blanda” para los miembros de “la manada“; la sentencia “dura” para los miembros de la “manada de Alsasua“; el que sería posiblemente el último año en Pamplona con un alcalde de Bildu; el aniversario de los trágicos sanfermines del 78, en los que empezó a coger fuerza la batasunización de las peñas…

Recientemente han aparecido pancartas en Pamplona con el mismo lema que se desplegó en la plaza de toros aquel 1978, “por unos Sanfermines sin presos”, y que detonó los gravísimos incidentes.

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