El Senado argentino ha rechazado por 38 votos contra 31 el proyecto de ley de aborto libre en las primeras 14 semanas de embarazo y en determinados supuestos durante los 9 meses. Tras la ajustada derrota de la vida hace unos meses en el congreso, se consigue así detener el plan abortista en la tierra hermana de la Argentina.
La iniciativa abortista impulsada por el gobierno de Mauricio Macri ha encontrado una respuesta social impresionante y ha dado lugar a numerosas intervenciones públicas en defensa de la vida, movilizaciones de médicos y un intenso esfuerzo didáctico para mostrar la evidencia de la existencia de vida humana desde la concepción y el asesinato que supone el aborto. Tampoco han faltado las actuaciones de los habituales grupos sectarios feministas exigiendo el derecho a matar a sus hijos entre asaltos y acosos a templos y religiosos.