Leiza: en memoria de Joaquín Muruzábal, primer requeté muerto en la Cruzada de 1936
Los Carlistas han celebrado en el paraje de Urto, muga de Navarra con Guipúzcoa, cerca de la localidad de Leiza (Navarra), el 82º Aniversario de la muerte del Requeté, Joaquín Muruzábal, el primer requeté muerto en Navarra en la Cruzada de 1936.
A las 12:00 del medio día, Silvestre Zubitur, un año más, ha colocado el monolito de piedra en recuerdo al Requeté con el grabado y la Cruz. Monolito que, según indican los organizadores del acto, es derribado por las “hordas marxistas y separatistas”, algo que obliga a que “de nuevo sea restaurada y colocada”. Este año, tras el acto, será retirada para impedir que lo derriben.
Junto al monolito de piedra, desplegadas las banderas de España, la Cruz de Borgoña, la de Navarra, un ramo de flores en rojo y gualda y una pancarta “Gloria a los mártires de la Tradición”, coronaban el lugar en el que se ha centrado el acto. Un sacerdote ha rezado el responso por el alma del Requeté y el acto ha terminado con un vibrante canto del Oriamendi.
Tras un bertso de Pello Urquiola, cantado y aplaudido por los asistentes, todos se han desplazado a Leiza para la celebración de la Misa en la Capilla del Sagrado Corazón.
Homenaje a Pello Urquiola
En la comida de “hermandad” se ha realizado un emotivo y sincero homenaje de reconocimiento al leizarra Pello Urquiola, a su trayectoria carlista y a sus bertsos.
Como recuerdo del homenaje se le ha entregado una placa de metacrilato con la bandera de España a la “que amo” y su carta, escrita a sus correligionarios carlistas excusando su primera ausencia al acto carlista en Haro (La Rioja) el pasado 25 de julio, Día de Santiago, patrón de España. También una réplica de la espada “la tizona” del Cid Campeador; el libro de Victor Javier Ibáñez, “Una resistencia olvidada” y un pergamino con la firma de todos los asistentes al acto.