Hay una España sin voz que alza la voz para que el Estado les atienda. Es la España sin médicos, sin trenes, sin escuelas, sin bancos ni banda ancha. Es la España rural, con 10 millones de habitantes, el 20% de la población española. Envejecida, despoblada, de la que el resto del país solo se acuerda en vacaciones o durante el recuento electoral, pero que tiene habitantes reales.
En los últimos tres años, la España rural ha perdido una media de 45.000 habitantes al año, y el 35% de la población rural vive en riesgo de exclusión social, según informa el diario Público.
A raíz de los incidentes relacionados con Igor el Ruso en Teruel al año pasado, cuando un criminal mató a dos guardias civiles y un vecino y salió a la luz que la Guardia Civil estaba infradotada en Teruel, Sergio del Molino reflexiona en este artículo en El País sobre la responsabilidad del Estado de atender las necesidades de los habitantes de la España rural, a pesar de las dificultades económicas existentes.
>Enlace al artículo de Sergio del Molino sobre la España sin voz