Derribo de la Cruz de Gaztelumendi: comisión jurídica responsabiliza al Ayuntamiento tras estudiar las imágenes
LA CHAPUZA DEL DERRIBO DE LA CRUZ DE GAZTELUMENDI. Con este título publica “El Correo”, de Bilbao, una curiosa noticia.
El 10 de julio de 2017, en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, el Ayuntamiento de Larrabezúa, oficialmente Larrabetzu, demolió la Cruz que en Gaztelumendi recordaba que en aquel paraje las tropas nacionales rompieron el Cinturón de Hierro, en junio de 1937.
El democrático Ayuntamiento no se limitó a desmontar el monumento. Lo hizo con toda solemnidad. Se reunió un buen número de personas, entre ellas concejales de la corporación.
El monumento constituía en una mole de 10 m de altura y 20 t de peso. Todo él de piedra caliza. Ejecutaron tan bien la demolición, que las piedras fueron a caer sobre parte del público asistente. Resultaron cuatro heridos, entre ellos un menor. De los otros tres, una fue una concejala del PNV, a quien un cascote le fracturó las dos piernas, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y aún arrastra secuelas.
El artículo se publica ahora como consecuencia de un dictamen de la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi, un órgano consultivo del Gobierno vasco, ha obligado al Ayuntamiento a asumir una responsabilidad que será compartida con las compañías que ejecutaron la obra.
Las fotografías, que en su día se publicaron, de las distintas fases del derribo, demostraban que la caída sobre el público no fue accidental. Parece como si lo hubieran hecho ex profeso para producir el accidente. Un informe, emitido posteriormente por un arquitecto, destaca los errores cometidos que justifican el calificativo de “chapuza” con que el diario encabeza la noticia.