Por qué sólo oirás cosas malas del presidente de Hungría en los medios
Viktor Orbán, presidente de Hungría, ha tomado muchas medidas para ayudar a hacer frente a la crisis demográfica que actualmente asola Europa. Entre ellas se encuentran principalmente ayudas a las familias y a los jóvenes, que están dando muy buenos resultados.
Sin embargo, por su perfil conservador, Orbán es ignorado por los medios de comunicación y criticado por el resto de Estados miembros de la Unión Europea.
Ante este silencio, los simpatizantes del presidente han hecho circular el siguiente texto por las redes sociales:
Logros conseguidos por el presidente Viktor Orbán desde que obtuvo la mayoría absoluta en 2010:
– CSOK, un ambicioso plan para que los jóvenes formen familia y compren su primer hogar, se arraiguen en el lugar de su país que quieran y tengan familias grandes y estables
– Abortos: se han reducido de 40.449 a 28.500
– Divorcios: se reducen de 23.873 a 18.600
– Matrimonios: han aumentado de 35.520 a 50.600
– Las familias con 4 o más hijos no pagan IRPF
– Retirada de ayudas y facilidades a organizaciones que defienden el aborto, la ideología de género, el mundialismo y la invasión islámica.
Éstos son los 5 principios de Orbán, pronunciados en un discurso el pasado 28 de julio de 2018 en la Universidad de Verano de Báltványos:
<<Lo primero es que todo país europeo tiene el derecho de defender su cultura cristiana y el derecho a rechazar la ideología del multiculturalismo.
Nuestro segundo principio es que todos los países tienen derecho a defender el modelo tradicional de familia y tienen derecho a afirmar que cada niño tiene derecho a una madre y un padre
El tercer principio es que todos los países tienen derecho a defender los sectores y mercados económicos estratégicos a nivel nacional que son de importancia crucial para ellos
El cuarto principio es que todos los países tienen el derecho de defender sus fronteras, y tiene el derecho de rechazar la inmigración sin control.
Y el quinto principio es que todos los países europeos tienen el derecho de insistir en el principio de una nación-un voto en los temas más importantes, y que este derecho no debe ser negado en la Unión Europea.
En otras palabras, los centroeuropeos afirmamos que hay vida más allá del globalismo, que no es el único camino. El camino de Europa Central es el camino de una alianza de naciones libres>>.
En marzo modificó una ley obligando a que las universidades extranjeras tuvieran un mínimo de facultades. Sólo una ha tenido que cerrar: la Universidad Central Europea, propiedad del millonario húngaro-americano Soros, indiscutible cabecilla mundial del anticristianismo.
Rápidamente las alarmas se han disparado en la UE, que ha amenazado con sanciones e incluso con la expulsión de Hungría: “necesitaba ser defendido contra un especulador estadounidense que ha arruinado las vidas de millones de personas” –ha dicho Orbán en el Europarlamento el pasado 11 de septiembre.