Laura Mascaró: ‘El Homeschooling es educación completamente personalizada’
Josep Maria Francàs
Conversación tranquila con Laura Mascaró , madre de dos niños que no van a la escuela. De formación, jurista, aunque ya no ejerce. Fundadora de la Plataforma para la Libertad Educativa. Se dedica a asesorar a familias en temas de crianza y educación y da clases de educación financiera en colegios de Primaria y Secundaria.
Laura Mascaró: Soy partidaria de la libertad educativa. Dentro de eso, lo que he elegido para mi familia es el ‘unschooling’ (que es una forma de ‘homeschooling’).
JMF: Explícate un poco más, homes… uns… ¿de qué hablamos?
Laura Mascaró: Cuando digo que soy partidaria de la libertad educativa, quiero decir que creo que debería haber plena libertad para crear el tipo de centro que cada uno considere oportuno y plena libertad de los padres de elegir a qué centro llevar a los hijos… o no llevarlos a ninguno. Homeschooling es educar sin asistir a ningún centro. Algunas familias matriculan en centros a distancia (normalmente centros extranjeros, puesto que España no permite la educación a distancia en la etapa obligatoria). Otras siguen algún tipo de curriculum. Y otras no siguen ningún programa. Esto es el unschooling (literalmente “no escuela”).
JMF: Y, ¿los títulos?
Laura Mascaró: Los títulos, con la legislación actual, los homeschoolers podemos conseguirlos con los exámenes libres, un poco más tarde que los chicos que sí van a la escuela. Pero en realidad a muchos no les interesan los títulos. Muchos homeschoolers son artistas, emprendedores o se dedican a profesiones tan nuevas que aún no existe formación reglada para ellas.
JMF: Te cierras la universidad ¿no?
Laura Mascaró: Te cierras la universidad española. Pero puedes acceder a la universidad en otros países que te admiten en función de su propio examen de acceso, sin títulos previos. Se ha dado el caso de jóvenes a los que España no les daba ni la ESO por no haber ido a la escuela pero que han entrado en la Open University de Londres y se han licenciado sin problemas. Otros, los que estudian la primaria y secundaria a distancia, tienen el título del país del que sea la escuela donde estudian (normalmente Estados Unidos). Y aunque ese título no siempre se puede convalidar por el español, es válido en USA y en otros lugares. También hay quien hace homeschooling en primaria y entra al colegio para terminar la secundaria y así titularse a los 16 años.
JMF: Tal y como lo pones, sin cambio legislativo esas soluciones son muy caras…
Laura Mascaró: El cambio legislativo sería lo ideal. Hay muchas opciones y, hoy en día, también la educación se ha globalizado. Puedes hacer cursos de Harvard sin moverte de tu casa…. ¿Y seguimos obligando a la escuela presencial durante 10 años? ¡No tiene mucho sentido! Pero hacer el examen por libre o matricularte en 4º no es caro.
JMF: ¿Qué ventajas le ves a estudiar en casa?
Laura Mascaró: Principalmente, la libertad. Así en general. Libertad de horarios, libertad para diseñar tu propio curriculum, libertad para aprender las cosas a tu ritmo, que puede ser más lento o más rápido que el que propone el Ministerio… No digo que sea fácil ni que sea la panacea, pero en muchos casos, funciona de maravilla. Es educación completamente personalizada. Nuestros niños no “aprenden” para hacer un examen y luego olvidarlo. Aprenden las cosas cuando tienen interés o necesidad por ellas. Y no se les olvida porque es un aprendizaje significativo. Mi hijo mayor, por ejemplo, no sabía casi nada de matemáticas. Hasta que a los 12 años decidió empezar y en 3 meses se puso al nivel de 4º de la ESO. Eso me da que pensar que en la escuela se pierde mucho tiempo… Y quiero aclarar una cosa: cuando hablo de que lo aprenden cuando tienen interés, no quiero decir que los padres no hagamos nada hasta que ellos lo pidan. Nuestra función es mostrarles cuántos más temas mejor. Obviamente el niño nunca te dirá que le interesa el arte o las matemáticas o la física si no sabe que eso existe.
Así JMF: Te dirán que no socializas…
Laura Mascaró: Me lo dicen, sí. Pero eso es porque tenemos un concepto diferente de lo que significa “socializar”. Para mi socializar es aprender a estar en sociedad. Aprender que no hablas igual, no vistes igual y no te comportas igual si estás en una boda, que comprando el pan, que comiendo con amigos. Socializar es ser capaz de relacionarte con todo tipo de gente. Y para aprender eso, hay que estar en contacto con todo tipo de gente. No sólo con una maestra y 25 niños de tu misma edad.
JMF: ¿Conoces a muchas familias que enseñen asi?
Laura Mascaró: Sí. Dentro de que somos una minoría, somos bastantes. Las primeras que conocí fue a través de internet, sobre todo gente de otros países. Después fui conociendo a familias que educan en casa en España, porque hay encuentros todos los años y se van formando grupos por zonas. En el grupo de Madrid somos un centenar de familias. (Hay más, pero no todas están en este grupo al que me refiero, con el que hacemos actividades todas las semanas). Y lo más bonito es que somos familias muy diversas, con todo tipo de profesiones, ideologías, creencias, nivel socioeconómico y lugar de residencia. Familias numerosas y familias con hijo único. Familias que siguen curriculum y familias que no. Hay de todo.
JMF: Los padres con poca formación y pocos recursos lo tendrán imposible…
Laura Mascaró: No. Imposible (o muy difícil) lo tienen los padres que trabajan por cuenta ajena y tienen que pasar 10 horas al día fuera de casa los dos. Pero la formación no es imprescindible. Lo importante es la voluntad. Siempre digo que yo no soy la profesora de mis hijos. Mi función no es saberlo todo para enseñárselo. ¡Eso sería imposible!. Mi función es buscar recursos. Por eso va muy bien el grupo de familias. Cualquier cosa que te interese, seguro que alguien del grupo lo sabe o sabe dónde puedes empezar a buscar. Y si hacemos una salida (como una visita a un museo) siempre hay algún padre que sabe del tema y nos lo explica. Muchas familias hacen intercambios (por ejemplo, yo enseño inglés a tus hijos y tú enseñas matemáticas a los míos), en general, hay mucha colaboración. Ni hace falta saberlo todo, ni hace falta tener mucho dinero. A mí me sale más barato el homeschooling que si fueran a la escuela (contando que hay gente que paga ruta escolar, materiales, comedor, actividades extraescolares, etc).
JMF: ¿No acabareis montando una ‘escuela’ sin curriculum fijo llevada por vosotros mismos?
Laura Mascaró: En mi caso concreto, no. Pero sí hay familias que lo hacen. Algunas incluso llegan a homologar esas escuelas, que llamamos “escuelas libres”. Ya hay unas cuantas en España y algunas funcionan bastante bien. Pero el que es verdaderamente homeschooler, lo que quiere es tener esa libertad que te decía. Y sí, nos enriquece mucho el contacto con otras familias, pero el peso de la educación lo lleva cada padre en su casa, no el grupo.
JMF: ¿Piensas que España legislará permitiendo vuestra opción?
Laura Mascaró: No lo creo. La mayoría de los países que han hecho cambios (o los han intentado hacer) lo que han hecho ha sido restringir la libertad de los padres. Como Suecia, que prohibió educar sin escuela o Inglaterra que ha tenido varios intentos no de prohibirlo pero sí de restringir el acceso poniendo más requisitos y más controles. Sin embargo, creo que los Estados tienen la batalla perdida en ese aspecto, por lo que comentaba de la globalización. Los niños tienen todo el conocimiento del mundo a un clic y pretendemos que sigan encerrados en un aula durante 10 años con un profesor que quizás sabe menos que ellos (y de esto podría poner muchos ejemplos, como el de la profesora de historia en secundaria que decía que en España sólo había habido una dictadura en toda la historia). Desde la Plataforma para la Libertad Educativa la propuesta que hacemos a la administración es hacer algunos cambios, no en la ley de educación (que siempre es muy polémica) sino en otras normas que permitirían que las familias homeschoolers que tengan informe positivo de los servicios sociales no llegaran a juicio. La mayoría no queremos que se reconozca explícitamente en la ley de educación (porque eso vendría con requisitos y controles). Lo que queremos es que no se nos persiga como a delincuentes.
JMF: ¿Ningún partido es receptivo?
Laura Mascaró: En general no. El PP suele recibirnos bien por la cuestión de la defensa de la familia y del idioma, pero poco más. El P-Lib (Partido Libertario) sí lo lleva en su programa pero no tienen representación parlamentaria. VOX lo llevaba en su programa del 2015, pero en el de 2018 lo eliminaron. Los demás consideran que la escuela pública debe ser obligatoria para todos. El homeschooling les parece elitista (más que nada porque no lo conocen). O sea, que hablan mucho de atención a la diversidad pero luego es la misma atención para todos.
JMF: La libertad da miedo a los políticos… ¿No teméis que los servicios sociales os quiten los hijos?
Laura Mascaró: No. Los asistentes sociales, por lo general, trabajan todos los días con niños que realmente no están bien atendidos. Cuando ven a los nuestros a veces incluso nos felicitan. Y lo mismo les pasa a los fiscales. Nos ven y dicen: me encanta lo que haces. Pero no tienen una herramienta jurídica que les permita dar carpetazo al expediente. Por eso algunas familias acaban teniendo que enfrentarse a un juicio. A día de hoy, lo peor que puede pasar si educas en casa en España es que un juez te obligue a escolarizar. Es un riesgo asumible. En Alemania te quitan la custodia, hay multas e incluso penas de cárcel. Ahí ya no me atrevería a hacerlo. Pero en España hay bastante tolerancia administrativa.
JMF: Menos mal, mil gracias Laura, la Libertad no tiene precio.
Laura Mascaró: Eso pienso yo. Y no estamos dispuestos a vivir con miedo.
JMF: Felicidades y hasta pronto, hay tema.
Laura Mascaró: Gracias
Artículo de http://www.sinpostureo.com