Diario de la pandemia. Lunes
Lunes, 30 de marzo de 2020
San Juan Clímaco, San Antonio Daveluy, San Leonardo Murialdo, San Julio Alvarez, San Zósimo.
Malas noticias
Solo servicios esenciales: Nueva vuelta de tuerca en el arresto domiciliario. Estamos todos los españoles en este momento dándole vueltas al concepto de “actividades esenciales”. ¿Qué es exactamente una actividad esencial? Ojalá esta crisis nos sirviera a todos para aprender a distinguir lo esencial de lo accesorio. Los empresarios advierten que esta nueva regulación, que exige a partir de hoy el cierre de numerosas empresas durante al menos una semana, va a agravar aún más la crisis económica y social que nos espera a la vuelta de la esquina.
Europa muestra su cara más insolidaria y ruin. El primer ministro portugués, Antonio Costa, ha calificado como “repugnante” la actitud del ministro de finanzas holandés -que es la misma posición de Alemania- y que manifiesta la ruptura entre el norte y el sur de Europa. 9 países europeos han pedido activar los llamados “coronabonos” europeos pero los países con las cuentas más saneadas se niegan. El epidemiólogo holandes Fritz Rosandaal ha llegado a acusar a Italia de admitir en sus UCIs a “personas demasiado viejas”.
Las estadísticas siguen sin ser fiables. El escándalo de los tests fallidos comprados por el gobierno español se suma al caos en el recuento de casos. Los métodos cambian entre uno y otro país. En España incluso entre una y otra región. Ni siquiera el número de fallecidos que aportan los datos oficiales es fiable. Algunas voces están alertando de que muchos casos no se contabilizan por haber fallecido en casa o por no haber realizado la prueba con anterioridad.
Lo peor, el aislamiento de los enfermos de la UCI. Preocupa cada vez más el acompañamiento, o la falta del mismo, que en general se está dando a los enfermos más graves por culpa de los protocolos sanitarios. En ocasiones ni siquiera los capellanes de los hospitales tienen acceso y muchos pacientes fallecen solos y sin consuelo espiritual. La realidad es que muchos capellanes, acuden solamente cuando se les llama. Imaginen que hicieran lo mismo los médicos.
El experimento social. El BOE de este sábado encomendaba a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital el “análisis de la movilidad de las personas” en la presente crisis. No les quepa duda de que todos los tentáculos del estado están aprovechando la situación actual para perfeccionar sus instrumentos de control social. Atentos al uso de los móviles y a las “app” que desde instancias oficiales se irán promocionando estos días.
Buenas noticias
Los servicios religiosos son esenciales. En Brasil ha quedado muy claro porque el presidente Bolsonaro ha declarado expresamente que los servicios que prestan los templos son esenciales. Pero en España, donde cunde la desinformación y la psicosis también entre los católicos es importante recordar que lo único que exige el gobierno en relación con los servicios religiosos se limita a “evitar las aglomeraciones de personas”.
Ayer mismo, el diario El País informaba que “…la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas.” O sea, que el gobierno social-comunista NO ha prohibido ni la apertura de las iglesias, ni las celebraciones religiosas ya sean Misas, horas santas, via-crucis o funerales. La única condición es que se eviten aglomeraciones de personas.
Los medios de comunicación, por cierto, también hemos sido considerados como esenciales. Menos mal.
La iglesia doméstica. Mientras tanto, independientemente de los ritmos de la jerarquía eclesiástica, la llamada “iglesia doméstica” está viviendo una oportunidad única. Muchas familias han recuperado en esta Cuaresma prácticas religiosas tradicionales que se viven en familia como los rezos de rosario o el ángelus. Además, multitud de celebraciones religiosas se siguen en directo a través de internet.
La ayuda que no cesa. A los gestos de solidaridad más simbólicos como aplausos y mensajes en las redes sociales se suma cada vez más la ayuda material. El número de familias más vulnerables a la situación es muy elevado y son muchas las que van a necesitar donativos directos para poder salir adelante. A esto se suman las necesidades de residencias, conventos, etc. a los que estamos seguro que no va a faltar la generosidad de tantos españoles.
Y ese humor…