(Ahorainformacion) – Lo primero, vacaciones. Al fin y al cabo nunca se sabe cuánto tiempo se podrá disfrutar del colchón de La Moncloa, del helicóptero, el falcon, y las mariscadas. Los tiempos están revueltos y hay que vivir al día. La epidemia con sus rebrotes, con los casos importados que van a ir creciendo, y con un miedo latente que aún se puede aprovechar en favor del gobierno, nos va a seguir acompañando durante un tiempo.
Luego habrá que ponerse el traje de mendigo de lujo y pasar por Europa para pedir unos cuantos millones del Fondo Europeo de Recuperación. Dependiendo de cómo vaya la recaudación ya se adaptarán los presupuestos, las concesiones para ganar amigos y las subidas de impuestos que sí o sí, está augurando el Banco de España en sus previsiones.
Por último queda aún otra tarea para este verano, la de retomar la “mesa de diálogo con Cataluña” ¿se logrará apaciguar con ello a los no-socios de ERC? Es igual, lo que quiere Sánchez no es solucionar nada sino ganar tiempo.