Galicia, Vascongadas, Cataluña, o cómo dar a España por perdida
(Ahorainformacion.es) – España ya no es para la mayoría de los españoles ni el hogar común, ni un proyecto colectivo, ni el referente patriótico. Las elecciones de este próximo domingo en Galicia y en Vascongadas están dejando un ambiente de desafección cada vez más intenso hacia todo aquello que sueñe a España. Alberto Núñez Feijoo, aprovechando que el gobierno de España está en manos de otros partidos, ha pedido el voto “para no poner el gobierno de Madrid en la Xunta”. Esta frase resulta tranquilizadora para los conservadores españolistas porque entienden que Feijoo se refiere únicamente al actual gobierno social-comunista. Pero lo cierto es que Feijoo juega con un doble sentido y en realidad da por perdida a España como si Galicia fuera la única patria digna de tal nombre y España no fuera mas que una estructura tolerable, útil en ocasiones, pero totalmente prescindible.
Si así están las cosas en la españolísima Galicia imagínense el panorama en las Provincias Vascongadas, sometidas desde hace décadas al entramado clientelar del Partido Nacionalista Vasco y al de los otros partidos euskadianos. Hoy, cuando se van a cumplir once años del último atentado mortal de ETA, sus herederos han logrado blanquear sus siglas políticas y, al mismo tiempo, blindar el espacio público para ser las únicas voces legitimadas para organizar mítines en la calle. No parece que Vox, un partido de “paracaidistas” de la política cuya propuesta territorial es hacer tabla rasa del regionalismo vaya a conseguir hacerse un hueco en unas regiones dominadas, a partes iguales, por la desafección y por el miedo.
En cuanto a Cataluña, los separatistas siguen “erre que erre” porque nadie, al menos nadie desde el ámbito político o institucional, acierta a pararles los pies. La crisis de la epidemia, que en otras circunstancias tendría que haber servido para potenciar la unión entre todos los españoles, está sirviendo de excusa a los separatistas catalanistas anticatalanes para aumentar el nivel de sus quejas y su discurso victimista. Da igual si las medidas son acertadas o no para combatir al virus. Lo importante para los políticos de Barcelona es poder tomar medidas sin tener que consensuarlas “con Madrid”. Ahora acaban de decretar el uso total y obligatorio de la mascarilla, bajo pena de multa. ¡Por fin han conseguido ser diferentes en algo!… Están encantados.
Un comentario en “Galicia, Vascongadas, Cataluña, o cómo dar a España por perdida”
Antonio Montero
He tenido un sueño. El presidente del gobierno español convocaba un referéndum en España (exluido el país vasco) en el que se proponía crear una frontera impermeable con dicha nación, raza, etnia, dicho pueblo, etc.,vigilada por la legión y por la división acorazada Brunete. Una vez celebrada la consulta -celebrado también el resultado- dicho presidente era aclamado como héroe nacional y salvador de la patria, y la fecha del evento pasaba a ser fiesta nacional de España, en sustitución del 12 de octubre. Hace poco le contaba esto a un periodista, el cual me aconsejó inmediatamente acudir a un especialista. Y entonces recordé el principio sagrado de la profesión periodística: JAMÁS PERMITAS QUE LA REALIDAD TE ESTROPEE UNA BUENA NOTICIA.