Tengo tiempo para recapacitar, sobre qué de positivo la democracia me ha podido brindar. Créanme si les digo, que bastante de lo que encuentro es negativo. Siempre se habla de más libertad, pero ¿ para quién es esta verdad ? No me digan que salir por la noche es seguro, pues no encuentro más que chusma al descubierto y en rincones oscuros. Cuatrocientos mil políticos para llenar sus arcas y centenares de miles que llegan en barcas. Los más estúpidos y soeces, se declaran saber de democracia con creces. Se denominan hermanos de esclavistas y terroristas, contra católicos y humanistas. Tengo tiempo para recapacitar sobre una izquierda que ya no es zurda, sino más allá de la historia absurda.

En ese pueblo está lleno de okupas y de los que no comen jamón. Y delincuentes de cárcel por la calle. Aquí está el futuro o más bien la actualidad de españa.

La calidad de vida de los españoles se ha deteriorado significativamente, somos más desgraciados que hace cincuenta años, mucho más, consecuencia de la evolución lógica de este régimen perverso, llamado del 78, que nos ha robado la seguridad, la paz y que nos quiere robar casi hasta la esperanza y la alegría de vivir.

Vivimos en una sociedad donde los poderes públicos no dejan de vomitar leyes y reglamentos que cercenan nuestras libertades más básicas, todo está regulado y reglamentado, lo que no está en la ley no existe, lo que no está prohibido es obligatorio, cada vez más intromisiones en la esfera privada.

No sé ya si recolectar en el monte tomillo o manzanilla para hacerse una infusión puede ser objeto de una sanción administrativa. Sin embargo, asuntos muy graves como la entrada masiva de inmigrantes violando nuestras fronteras de los que ni si quiera conocemos si tienen o no antecedentes penales es recibida con alborozo y sin escatimar medios materiales, mientras que, a los propietarios de vivienda, víctimas de los okupas, la ley los deja abandonados.

La partidocracia lo domina todo y muchos políticos y cargos de libre designación viven opíparamente de nuestros impuestos, de no ser así, no sabemos cómo se ganarían la vida.

Los medios públicos subvencionados por el poder nos dicen lo que debemos de ver, oír y hasta pensar, y no se te ocurra salirte de ahí, pues te espera escarnio público, muerte civil y represión.

Este pobre hombre por defender a unas jovencitas en su pueblo de estos salvajes -muy valiente por su parte, pues hoy nadie se quiere meter en líos – ha encontrado una muerte canalla por la espalda y sin posibilidad de legítima defensa, mientras tanto los medios y tertulias del régimen simpatizan con los asesinos, edulcoran su crimen por ser quienes son, qué si tenían pocos recursos económicos, solo pudieron utilizar como arma un simple bate de béisbol, que no son unos “killers” profesionales, etc.

Vivimos en una distopía, en un país en el que un vicepresidente de gobierno socialista dijo hace unas décadas, que cuando pasara este país por su rodillo ideológico no lo iba a reconocer ni la madre que lo había parido, pues ya lo han conseguido, esta irreconocible. He aquí vuestra obra.

Sólo nos queda resistir para reconquistar y luchar…