La desorientación que padecemos es resultado de la combinación de mentiras debatidas entre todos los partidos del “parlamiento”. Vox y la derecha es el pretexto más idóneo para las mentiras de PSOE y la izquierda, y viceversa.
Hay que defender la vida “desde” la concepción “hasta” la muerte natural. Y ninguno habla siquiera del “durante”, que es un tiempo casi infinitamente superior a los momentos inicial y final.
Está legalizada la estafa en las leyes instituídas por los gobiernos liberales, con los partidos como “mandados” de los grandes estafadores, a través de las leyes que permitieron la limitación de responsabilidad de las sociedades mercantiles y la ganancia especulativa (sin ningún producto o servicio útil por el dinero que se llevan) del interés prestamista y la bolsa.
En África no hubo hambrunas generalizadas, hasta que llevaban 50 años funcionando las bolsas de Londres y Nueva York, por el abaratamiento de costes, que permite ganar más en dividendos y sube el valor del instrumento defraudador, que son las acciones, sin responsabilidad por los enormes perjuicios causados.
Hay que pedir la declaración de nulidad de esas leyes, como causantes del mayor ataque al derecho a la vida, que es el hambre, y de una situación de miseria, que permite presentar el aborto y la eutanasia como derechos, así como la disolución de la vida en familia.
Deben declararse nulas como título de propiedad, para afrontar comprensivamente el aborto y la eutanasia, y volver a prohibir el interés, como hizo Alfonso X el Sabio, con la consiguiente anulación de los derechos de propiedad adquiridos con esos intereses.
Sólo la reducción del dinero a un simple medio de intercambio nos permitirá hacer generalizadamente comprensible el derecho a la vida, desde que comienza hasta que acaba.

Un sector importante de la izquierda de España, que no española, siempre ha actuado en contra de y no a favor de. Es decir, siempre ha luchado contra media España aliándose hasta con el propio diablo. Su incuestionable degeneración la ha mostrado en todos los aspectos de nuestra existencia, dando salida a ese rencor propio de mentes acomplejadas e ignorantes. Odio a los valores fundamentales que sustentan a una nación.

La derecha económica, PP, VOX, SAF etc., porque quienes la financian necesitan mano de obra barata; la izquierda política porque necesita el voto cautivo o comprado de futuros electores. Unos y otros no tienen ninguna intención de defender las fronteras, como debe ser, en nuestra Patria. Un país soberano no puede permitir entrar a el de cualquier modo.