(Ahorainformacion.es) –
La población magrebí se ha instalado en auténticos guetos a los que las autoridades cada vez les es más difícil acceder. En días pasados se han registrado importantes disturbios tras el intento de desalojo de un imán que okupaba una vivienda con toda su familia.
No. No estamos hablando de la periferia de París. Los hechos comenzaron en Salt (Cataluña) y se han extendido a Mataró.
La familia del imán en cuestión no cumple con ninguno de los requisitos para ser considerada vulnerable. Cuenta con ingresos suficientes que les permitiría hacer frente al alquiler como tantas otras familias. La situación alcanza tintes surrealistas cuando el alcalde de Salt, adscrito a ERC, decide otorgar una vivienda pública a los okupas para, según él, “no alimentar a la extrema derecha”.
Al momento de redactar esta noticia, se desconoce si el imán cuenta con conocimientos suficientes de catalán. De no hacerlo, se espera una airada protesta de Junts.
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