La situación de la Iglesia en España: La verdad se encuentra más allá de las noticias

(Ahorainformacion.es) – Es la verdad lo que nos hará libres, no la propaganda. Si ustedes visitan esta maravillosa página web titulada: “Iglesia en España. Iglesia en números” descubrirán que actualmente hay en las 70 diócesis españolas nada menos que 17.337 sacerdotes. No está mal, pero es que en 2014, hace 6 años, había 18.813. O sea, 1476 sacerdotes menos. 

Los religiosos, hombres y mujeres son 38.688. Son muchos. Pero en 2014, hace 6 años, eran 57.531. O sea, que ahora hay 18.843 menos.

En el último año registrado por las estadísticas hubo en España 193.394 bautizos. Es una gran alegría, sin duda. Pero resulta que en 2014 fueron 240.282. Es decir, 46.888 menos. 

En cuanto a los matrimonios los números en bruto nos cuentan una parte de la verdad. Pero no nos muestran la verdad. Si nos dicen que en el último año contabilizado hubo en España 41.875 matrimonios católicos nos parecerá una buena noticia. Pero la verdad, que es algo que se encuentra siempre más allá de las noticias, nos dice que hace 6 años, en 2014, hubo 52.495. O sea, 10.620 matrimonios menos. 

La página web de la Conferencia Episcopal a la que nos referimos contiene otros muchos datos, frías cantidades que reflejan el significativo peso numérico que aún conserva el catolicismo español en obras de caridad y apostolado, colegios, hospitales, residencias, misiones, etc. El problema es que hemos aportado algunas cifras comparativas de solo hace seis años. ¿Qué pasaría si diéramos las cifras de hace 40?

¿Por qué les contamos todo esto? ¿Es que queremos deprimir a nuestros lectores o amargarles el veraneo? Nada más lejos de nuestra intención. Lo cierto es que estamos -como siempre hemos estado- en las manos de Dios y no en las de las estadísticas. Por eso, desde la redacción de este humilde digital, estamos convencidos de que lo que hará que la Iglesia española pueda dar fruto no será el alarde de unos datos menguantes, tampoco el empeño americanista o la obsesión por la eficacia que se trasluce en la forma de publicitar la falsa imagen de una Iglesia boyante. Estamos en las manos de Dios, dejémosle actuar. Recemos y ofrezcamos cada uno nuestro apostolado ya sea pastoral, periodístico o político. Todo suma. Pero cuando Dios quiere… todo multiplica.