Una entrevista básica sobre Carlismo
Por Javier Garisoain
presidente de la Comunión Tradicionalista Carlista
1.¿Cual es el principal objetivo de CTC?
El Carlismo, organizado en la Comunión Tradicionalista Carlista, tiene desde 1833 un objetivo último y es lograr, como dice nuestro viejo himno, el Oriamendi, “que venga el rey de España a la corte de Madrid”, o sea, que corone las instituciones tradicionales de la Monarquía Católica un rey legítimo. No buscamos el triunfo de un partido, ni que gobiernen “los nuestros”, sino que haya un gobierno legítimo. Y eso incluye un gobierno que respete el “esquema constitucional tradicional” de Las Españas que es el que se resume en DIOS, PATRIA, REY. Somos partidarios de un gobierno legítimo pero no somos un partido que busque el poder para sí. Claro está que para hacer posible un rey tradicional hace falta trabajar por un reino tradicional, por una sociedad libre, de familias y cuerpos sociales naturales libres. En este sentido nuestro objetivo inmediato es alentar lo que queda de la España católica y tradicional y potenciar núcleos de resistencia y de reconquista frente a las ideologías.
2.¿Cabe la posibilidad de que algún día CTC pueda llegar a presentarse a unas elecciones generales?
Eso nunca lo descartamos pues podría ser una herramienta útil, pero hoy por hoy es poco realista. Hace falta una base social amplia y unos medios de comunicación y propaganda, o sea, medios económicos considerables que actualmente preferimos invertir en la lucha política social más que en la electoral.
3.¿Cree que el carlismo en su totalidad pueda algún día unificarse bajo una misma bandera?
Es una cuestión que no me preocupa en exceso. Deseo lo mejor a todos aquellos que siguen llamándose carlistas aunque no militen en nuestra Comunión, ojalá que profundicen en la esencia de nuestro movimiento que no es mas que la rebelión de un pueblo católico y tradicional contra la imposición de las ideologías liberales. Salvando las distancias, si la misma Iglesia de Cristo ha sufrido herejías y cismas nosotros no podíamos ser menos.
4.¿Usted cree que el PNV es un partido que nació en el ámbito del tradicionalismo? Si es así, ¿quedaría algo de ello?
El Partido Nacionalista Vasco es un partido que ha asumido para una región española los mismos principios de la revolución liberal y nacionalista que otros han implantado en Colombia, en Chile, en México o en la misma España. Su origen está en la ruptura con la tradición política de las Españas así que es absurdo decir que nace del Carlismo. No les queda nada ni de católico ni de tradicional. Su vasquismo es apenas un barniz cultural.
5.¿Usted cree que la cuestión dinástica pueda llegar a resolverse algún día? Y si es así quien cree que es el candidato más adecuado?
Acabará por resolverse, no hay duda, pero es un asunto complejo y muy serio. Nosotros lo que decimos es que hoy por hoy no vemos que se reúnan las condiciones para reconocer la legitimidad como Rey de las Españas de ningún príncipe. Para empezar tendría que haber una proclamación inequívoca. Luego están las cuestiones de la legitimidad de origen y de ejercicio que dividen a los que más han estudiado esta cuestión. Sin embargo soy providencialista, creo que la nueva reconquista, con rey incluido, llegará cuándo, cómo y dónde Dios quiera. Y creo que antes de eso tenemos mucho trabajo.
6.¿Cual es su visión de VOX como partido?
Es un partido político y con eso ya digo todo. Es iluso pensar que un partido político vaya a reconstruir todo lo que ha destruido la partitocracia. Como mucho podrán frenar algo el desastre y en ese sentido les deseo mucha suerte. Pero el conservadurismo es así, los conservadores de Alianza Popular en los años 80 querían conservar el franquismo. Ahora los conservadores de Vox se contentarían con conservar el felipismo (el de Felipe González).
7.¿Cual es su opinión de los sucesos de Montejurra?
Con la perspectiva del tiempo se ve cada vez más claro que lo que sucedió en Montejurra en mayo de 1976 fue una operación de las “cloacas del estado” o de oscuros intereses internacionales para apartar al Carlismo de la vida política en un momento clave. A pesar de todo aquí estamos. No salimos en el telediario pero el Carlismo está más vivo de lo que muchos piensan.
(Nota: entrevista con preguntas seleccionadas por un estudiante para un trabajo académico).