Crónica. Controversia de Pamplona: el monumento de Navarra a debate
(por José Fermín Garralda)-
“- Vamos, vamos deprisa a la controversia…”
“- Muy bien, vamos, pero procesionando algo por éste nobilísimo y milenario Reyno de Navarra…”
Pues sí, ya ha tenido lugar la controversia de Pamplona en el hotel Albret el 6 de marzo. La ha convocado la Asociación: “Navarros todos y la historia completa”. La sala estaba llena, y, la procedencia profesional del público, muy variada.
Dos noticias-palo
Se empezó con dos noticias-palo para los confiados asistentes, por parte de los enemigos del monumento que ocupan el Parlamento de Navarra.
La primera noticia-palo la comunicó el Sr. Sierra. Se trata de la deficiencia democrática del Parlamento de Navarra, toda vez que éste ha desestimado la petición de nuestra Iniciativa Legislativa Popular ILP o ciudadana, para recoger firmas en favor del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. El motivo es que dicha ILP coincide con una ley que va a legislar sobre ello. Pero claro, se entiende que va a legislar imponiendo lo contrario a lo que la ILP quiere proponer.
Comunicar la segunda noticia-palo le correspondió al presentador del foro – controversia, el escritor Sr. Vaquero. Informó que ya ese mismo día seis, el Parlamento de Navarra había legislado y aprobado lo contrario a lo que pretende la ILP, es decir:
- a) “Resignificar” el monumento, como término eufemístico, pedante y cursi.
- b)Convertir el monumento en lugar de propaganda. Se trata de propaganda política, ideológica, y con un propósito expreso de despreciar a aquellos por quienes se erigió. Todo muy propio de revanchistas y guerracivilistas.
- c) Ejercer una función pedagógica preventiva y en un solo sentido, para frenar al Fascismo “que viene” (claro, lo que se inventan). Este prevenir es más que un tic totalitario.
La Asociación “Navarros todos y la historia completa”, sabe que el Parlamento de Navarra mezcla todo y embarulla de una forma mentirosa e hipócrita, demagógica y marrullera.
¿Quienes han decidido dicha ley foral? La han votado los agentes talibanes del partido separatista burgués (PNV o Geroa), el PSOE de Pedro Sánchez, y los amigos filo terroristas de ETA (EH Bildu) que no condenan el terrorismo.
¿Qué excusa ponen? Dicen -¡oh gran argumento!- que el monumento lo es al fascismo. Claro, por hablar no quede. ¡Ahora resulta que, porque ellos lo digan, el monumento funerario a los navarros muertos en el frente de batalla por Dios y por España lo es al Fascismo, en el cuál seguramente ninguno de los más de 4.700 que tienen su nombre inscrito en sus muros se reconocería! Sí, los fascistas son los acusadores. ¿Y los monumentos que el Kremlin levantó a los muertos contra Hitler por la religión y la Santa Rusia? ¿Son también fascistas?
La controversia de Pamplona ha iniciado el debate.
El presentador Sr. Vaquero dejó asentado que el Acto o controversia iniciada éste día 6 de marzo, tenía por objeto conservar el Patrimonio e historia de Navarra. Así, a la vez que el público puede informarse bien, se abre un debate civilizado con todos como protagonistas y sin exclusiones a priori. Ojalá todos recojan el guante, aunque nos tememos que quienes se creen vencedores porque tienen el poder político y económico en la mano, no lo tienen fácil para justificar su postura talibanesca.
Esta vez se ha invitado como ponentes principales, para informar a la espera que ellos inicien y otros acudan al debate, al dr. José Luis Orella y al escritor Iván Vélez.
El presentador lanzó diferentes preguntas para que los intervinientes informasen al público y abriesen el debate entre ellos, y los que en esta ocasión y otras puedan sumarse libremente. Son las siguientes:
¿Qué mentalidad existía en Navarra durante los años treinta del siglo pasado?
¿Puede separarse el estudio de la historia de lo que cada historiador piensa como hombre de su tiempo?
¿Cuál fue el marco social, político y de acontecimientos de los sublevados? ¿Qué fue del fascismo, la IIIª República francesa, y la propaganda de Stalin durante la guerra mundial?
¿Qué movió a los navarros para alzarse en armas como el resto de la media España que se resistía a morir?
¿Es manipuladora la llamada ley de memoria histórica y después democrática?
¿Quién ha hecho de punta de lanza para que se cree una industria que resucite y reviva el peor pasado, con el objeto de confrontar el presente y construir el futuro?
¿Cuál es el sentido y naturaleza del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada? ¿Qué sentido tuvo el monumento y cuál tendrá ahora?
Muchas preguntas éstas, pero también muchas ideas.
Retomemos algunas ideas como respuesta.
El dr. Orella evidenció que por entonces Navarra era agraria. En ella predominaba el Carlismo, que en 1931 aglutinó al jaimismo, integrismo y el mellismo de Víctor Pradera. El Carlismo, de ser un movimiento armado, había pasado a ser un movimiento político hacía varias décadas. También había otros sectores políticos como los conservadores, mauristas, cedistas… y sin embargo, las diferencias entre todos no eran muy llamativas. La supervivencia de la religión unía fuertemente a todos.
Por otra parte, en Pamplona estaba el segundo seminario más grande de España con un total de 940 seminaristas en el seminario mayor y menor. También, el catolicismo social era fuerte. En relación con España, el dr. Orella constató que el 90% del territorio donde el catolicismo social estaba vertebrado y era fuerte, optó por el lado nacional; no ocurre así donde habían anidado los movimientos revolucionarios.
Para Vélez y Orella, el componente religioso fue esencial. A los no revolucionarios les movió y unió la religión católica en primerísimo lugar. Todos conocían bien lo que se estaba haciendo contra la Iglesia en Europa (Francia, URSS…): la IIª República quiso ser como la anticlerical y masónica IIIª República francesa, para lo que se propuso eliminar la presencia pública de la Iglesia católica. También el anti teísmo en la URSS se constata a nivel de evidencias. Desde la perspectiva de lo que se vivía en España, todos conocían muy bien la persecución anticlerical, la violencia, y objetivos de los partidos que formarán el Frente Popular, pasando por la revolución de Asturias en 1934 donde se asesinó a decenas de eclesiásticos… La movilización política se debía y encerraba una movilización religiosa; por ejemplo, de 1.600 falangistas movilizados en Valladolid los primeros días, 1.500 pertenecían a las congregaciones marianas. Poco o nada se habla hoy de los 150 sacerdotes y monjas navarros martirizados durante la guerra en zona revolucionaria. El carácter de Cruzada indica que los voluntarios navarros estaban muy requeté convencidos con altos ideales como para tomar el fusil. Este convencimiento se explica porque muchos habían interiorizado la religión en un grado elevado.
Las brigadas navarras fueron el elemento que sustituyó al Ejército como fuerza de maniobra por su número, su valor, y el elevado espíritu de lucha. Añado yo que las cifras que se dieron de requetés, soldados, y falangistas siguen a Salas Larrazábal, pero no debe ignorarse que los mandos militares desviaban a las banderas de Falange a muchísimos que deseaban alistarse en los Tercios carlistas.
El dr. Orella y Vélez aportaron dos ejemplos que deben tenerse en cuenta para conocer la época. Uno fue el Méjico de los cristeros, que se enfrentó al anticlericalismo más desatado. Al final, los obispos mexicanos llegaron a un acuerdo con el Gobierno masónico para acabar la guerra, lo que sirvió para que los fieles aprendiesen que no se podían fiar del anticlerical, masón o comunista, cuando se pacta con él. Sin duda esto influyó en España, donde no hubo acuerdo alguno para terminar la guerra.
En la Rusia de Stalin, la guerra mundial hizo cambiar de estrategia al dictador, que apeló a la religión y la patria rusa, instrumentalizándolas. Para los rusos la guerra contra Hitler no fue por el comunismo sino por la religión y la Santa Rusia. Como los navarros contra el Frente Popular. Es fácil constatar que el comunismo se mimetiza cómo y cuando quiere, para ganar y mantenerse en el poder
He aquí otra semejanza, ésta en España. ¿Alguien puede olvidar que en octubre de 1934 los revolucionarios volaron la Cámara Santa de Oviedo, porque estorbaba la Cruz de la Victoria de Pelayo? ¿Y no se quiere hoy volar la Cruz de los Caídos? ¿Y el monumento de Navarra, vertebrado todo él por la Santa Cruz?
Para el dr. Orella, la República idílica contrasta con los 400 asesinatos entre el 14-IV-1931 y julio de 1936, de ellos 334 del 16 de febrero a dicho 17 de julio. Que nos dijesen algo así de cualquier país, nos asombraría.
En Europa se enfrentaban dos sistemas económicos, el del libre mercado denominado economía capitalista y el sistema de planificación central, el sovietismo, que era un imperialismo pujante que estaba calando en las capas sociales pauperizadas por la crisis de 1929.
Para Iván Vélez, el problema de la Ley de Memoria histórica y democrática está en ella misma, y en lo que esconde, porque su objetivo inicial ya estaba cumplido en la transición política de 1978. La punta de lanza de esta cuestión han sido las asociaciones memorialistas, y los políticos les han seguido, aunque -añado- parece que era lo que tenían que hacer para ser creíbles. Continuó diciendo que la Memoria histórica supone una quimera, una manipulación muy burda. ¿No es la memoria episódica, personal, una trampa subjetiva constante, no pocas veces nos falla, va de oídas y es fácilmente ideologizada si se pretende? Dicha “memoria” es una contradicción. ¿Su utilidad? Que con un presentismo grosero se proyecten las ideas actuales a un siglo atrás, erigiéndose el presente (Los nuevos dioses) en juez de la historia.
La Memoria histórica es una maniobra política e ideológica. Tiene el objetivo de crear un “relato” político e ideológico que excluya y persiga a los demás, divida, rompa y fracture la sociedad, la enfrente consigo misma, de origen a un clientelismo político, y construya el futuro. Así se está creando una industria potente, temática y de colocación, que crea “chiringuitos” y reparte prebendas. También imposibilita la investigación de las escuelas historiográficas y el estudio divulgativo de la Historia, impide buscar continuamente la verdad histórica y profundizarla, fosiliza el supuesto conocimiento, y se opone a un siempre posible revisionismo. Dicha Memoria histórica (desmemoria) es tan burda que sus contenidos se reformularon debido a las alianzas políticas de Pedro Sánchez (PSOE), pasando a ser Memoria democrática. Porque…: ¿cuándo empezó la democracia? ¿ETA luchó por la democracia?
Enmendar la plana a los que erigieron el monumento no tiene sentido, porque el monumento está acabado, el edificio es completo, la tipología es concreta, y siempre es materia para trabajar la historia. La supuesta ley de “compensación” no es lógica. El edificio se debe mantener en condiciones dignas, y sin apósitos teóricamente pensados para que haya un supuesto “equilibrio”. (Digamos que el supuesto equilibro es el instrumento dialéctico para de no tener nada, tener todo y quitar todo al que lo tenía, y encima perseguirlo y humillarlo. Hoy toca a los muertos, mañana a los vivos, y concretamente a mí y a ti).
Iván Vélez ha dado en el clavo al concluir:
Hay un proyecto de Navarra futura que implica la aniquilación de la Navarra histórica.
Acabo con tres comentarios personales.
¿Qué hacen los conservadores, los liberales más decididos, los antiguos convergentes en no sabemos qué…? ¿No defenderán con brío a quienes se les lleva tiempo vapuleando por ofrecer gratuitamente su vida en el Frente de batalla para que precisamente tanto ellos como los actuales talibanes y guerracivilistas, hayan podido vivir con dignidad, ser cristianos y progresar? Pienso en todos y especialmente en la bravura de los jóvenes requetés y carlistas muertos, gente del pueblo, católicos, navarros universales, españoles sin patrioterismos, tradicionales e interclasistas. También en esto el Liberalismo ha allanado el camino a los que mandan hoy, a un partido como el PSOE que se alía con golpistas y sucesores de terroristas, marcando ellos qué memoria debemos tener.
Por el segundo. Hace casi diez lustros, un veterano requeté me enseñaba la cripta del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Creo que se llamaba Tomás Viscarret o Tomás Otano. Por entonces había un gran lío político, y los navarros empezaban a desentenderse de los grandes principios con los que vivieron ellos mismos, sus padres y abuelos, y configuraron Navarra. Comenzaba a agudizarse la acidia, la comodidad y dejadez, pero también había mucho miedo y el gran error de dejar la política a los políticos como durante década había ocurrido. Pues bien, en este contexto, me dijo ya en la cripta: “Algún día veremos ensalzar aquí a los etarras”. Nunca se me ha olvidado. Esto se lo comuniqué a mi querido señor arzobispo, con toda confianza suplicatoria, el día 10 de febrero de este año.
Y tres. Sólo queda un lugar en el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada que resume todo él, las libertades, a Navarra entera de siempre, a sus muertos en el Frente… que es la cripta del monumento. Asirón dice que la quiere destruir. Y todos, como uno de los puntos finales de la manipulación que llevan tiempo sufriendo por el gran capitalismo plutocrático e internacional, ultrajar. Sepan que este precioso monumento funerario no puede ser interpretado ni reinterpretado desde el odio, el resentimiento y desde lo que nunca fue. En él se rezó y reza por absolutamente todos los navarros y españoles. No se construyó contra nadie, y sólo erigió por los muertos en el Frente de batalla, y ni siquiera por los que lucharon con heroísmo y volvieron a sus casas y vida ordinaria on el deber cumplido.
José Fermín Garralda