Cuarenta y un veinteenes
Hace ya 41 años de la muerte de Francisco Franco y una vez más se vuelven a repetir entre la buena gente las clásicas discusiones sobre la bondad o maldad de las políticas desarrolladas en España bajo sus gobiernos.
Unos, espantados del antifranquismo enloquecido que proclaman las ideologías triunfantes tienden a recordar solamente las cosas buenas -que las hubo- de los años de la dictadura.
Otros, pertinaces en su propia memoria histórica, no olvidan los agravios -que los hubo-.
En mi opinión no merece la pena quemarse, ni levantar la voz, ni correr el riesgo de tensar el ambiente cuando se conversa entre amigos. 41 años son muchos años. Discutir sobre aquellas cosas buenas y malas del general Franco se va pareciendo cada vez más a discutir las del Conde-Duque de Olivares, o las de Carlos III, o las de muchos otros personajes históricos.
En cuanto a Franco y el Carlismo sólo diré una cosa: que nosotros fuimos antifranquistas cuando había que serlo.
4 comentarios en “Cuarenta y un veinteenes”
ManuelMorillo
Sin “animum offendere”, que digan que “41 años son muchos años” para discutir sobre Franco aquellos que basan su existencia formal en una discusión sobre prelaturas familiares de hace dos siglos tiene su aquel
Sin embargo la causa carlista tiene su fundamento perenne porque la discusión “legitimista dinástica” fue la excusa para defender una cosmovisión cristriana
Pues pasa lo mismo con Franco. Nadie persigue ni discute por Franco como persona, sino como símbolo de que en la actualidad un Regimen Cristiano puede ser real y encarnado y además tener éxito material
Por cierto la cuarta guerra carlista fue la única que tuvo éxito, y , por lo menos parcialmente se reflejó en la legislación. Las tres anteriores no consiguieron nada para evitar el mal. Y a la hora de juzgar si había que estar con Franco o no fueron los carlistas, en masa los que fueron a los frentes a ofrendar su vida bajo la dirección militar y política de Franco pasando de teóricos cortesanos a la sombra de franceses
Javier Garisoain
Gracias por el comentario Manuel, se mire como se mire 41 años son muchos pero comprendo que el debate al que me refería continuará todavía muchos más. Especialmente cuando lo que se considera es, como bien dices, la posibilidad de un régimen cristiano. El debate no niega los logros de Franco pero plantea una pregunta inquietante ¿cómo es posible que un régimen tan “benéfico” fuera sucedido de forma pacifica y ordenada por el actual?
Dices que los carlistas lucharon en el 36 a las ordenes de Franco. Bueno, lo cierto es que se sublevaron a las de Sanjurjo. Y una cosa es aceptar un mando militar en plena guerra y otra muy diferente comulgar con una dictadura que pasó del fascismo al conservadurismo sin acabar de aterrizar nunca en la Tradición política española.
ManuelMorillo
“¿cómo es posible que un régimen tan “benéfico” fuera sucedido de forma pacifica y ordenada por el actual?”
Pues igual que pasó, “pacífica y ordenadamente” (muchos menos muertos que en la transición) en paso de un régimen corrupto como la monarquía borbónica a la II República
Porque el pueblo tiene un “alma colectiva” borreguil
Por otra parte los carlistas no se mueven hasta que Franco cruza el estrecho, a pesar de las presiones a Mola, y Sanjurjo muere el 20, cuando muchos pueblos ni se han enterado de que ha comenzado el alzamiento, así que no se si si sublevan a las órdenes de Sanjurjo
ManuelMorillo
y también “¿cómo es posible que un régimen tan “benéfico” fuera sucedido de forma pacifica y ordenada por el actual?”
Pues precisamente ese régimen fue sucedido con paz y sin rebelión, porque, aunque miserablemente engañados y traicionados el pueblo veía al principe que había instarurado Franco y al Ministro del Movimiento de Franco como los dirigentes de ese régimen. que fue cambiando como el hervor de la rana en la cazuela