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¿Cuidados comunitarios?

(Por Javier Garisoain) –

Dice una progre en twitter: “Los hijos no están para cuidarte cuando envejezcas. En un mundo ideal, los cuidados a ancianos serían comunitarios (residencias de calidad)”.

Le deseo mucha suerte cuando necesite esos cuidados en el futuro, pero yo pienso lo contrario, que el estado no está para sustituir a tu familia cuando envejezcas. No digo que la Administración no ayude cuando haga falta. Lo que rechazo es que el gobierno sustituya la responsabilidad de la ayuda mutua básica que corresponde a la familia. Y que encima lo veamos como una mejora. El papel del estado en la atención de los ancianos debe ser subsidiario, para facilitar la vida a las familias. El problema es que las ideologías colectivistas buscan la sustitución total de la familia.

Hay gente que, consumida por un individualismo atroz y herida por la mala conciencia de considerar hijos tan solo a los deseados, rechaza la simple idea de pedir ayuda a sus vástagos. Esos mismos ciudadanos no parecen en cambio tener problema a la hora de exigir cuidados al gobierno. Sin embargo esto no va de pedir o de exigir. En una familia ordenada los mayores cuidan de los pequeños, los fuertes de los débiles y los sanos de los enfermos. Sin necesidad de instancias ni exigencias. Si nos cargamos eso haremos un mundo tal vez más eficiente pero menos humano.

El comunismo -como suelen hacer los ismos ideológicos- ha prostituido la idea de comunidad. Porque la familia se basa en la gratuidad y no en el contrato del funcionariado. Cuando hay una familia medio normal en la que sus miembros se cuidan unos a otros no hace falta que haya funcionarios pagados por el gobierno para cuidar a los viejos. Se nos olvida continuamente que familia viene de “famulus”, servidor. La familia es la primera comunidad y la última, la gente que nos acoge al nacer, que nos quiere tal como somos y que nos cuida gratis cuando llega el momento de marchar. Se trata de un modelo imposible de replicar. Habrá familias buenas, malas y regulares, pero no existe dinero en el mundo para hacer familias artificiales.

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