Estados Unidos no debería ser el referente para Europa Occidental y mucho menos para España
(Por Iván Guerrero) –
Que haya habido o no ”pucherazo” en las elecciones estadounidenses no lo sé, lo que sí me importa decir en este texto es que Estados Unidos no es ningún modelo para Occidente y mucho menos para España. Ese país se asienta sobre un cúmulo de errores de tipo político, económico, religioso y social nefastos.
Para empezar, siempre me han parecido curiosos los nombres que se dan a sus dos facciones políticas, ”Demócratas” y ”Republicanos”. La República es ya en sí misma una democracia liberal, luego no puede haber apenas diferencia entre un término y el otro.
Los primeros colonos eran de religión protestante, concretamente de la secta puritana, una de las más radicales que ha salido de la a su vez secta protestante. El terreno ya estaba en cierto sentido abonado para la irrupción de las ideas de la ilustración, las ideas de Rousseau y en general de los contractualistas, con la separación de poderes de Locke pasando por el pluralismo religioso, sin olvidarnos de Adam Smith, el de la ”mano invisible”, a nivel económico. Ideas que no sólo aceptaron y que han llevado con el tiempo a nivel cúbico sino que han ayudado a extenderlas aún más a nivel mundial. No digo con eso que sean los principales culpables de la situación mundial actual, pues antes ya contribuyeron en eso tanto ingleses como franceses (ahora, a su manera, también), pero como he dicho han contribuido a ello. Su política exterior es entrar en un país y luego no crece ya la hierba. Vean la situación actual de países como Irak, Libia o incluso Siria. Países Siria, Libia o Irak que por cierto toleraban y protegían al cristianismo.
Esa es otra, que si rezan un padre nuestro sus congresistas incluido el presidente, que si Trump es atacado por el diablo. ¿Pero de verdad es un país cristiano?, tengo mis dudas, desde el primer momento Estados Unidos aprobó la separación de la Iglesia del Estado y en cuanto a la religión cristiana en general vean por ejemplo el tratado de Trípoli de 1797 y busquen concretamente el artículo 11 de este tratado que dice: ”el Gobierno de los Estados Unidos de América no se basa, en ningún sentido, en la religión cristiana”. El Papa León XIII tachó de herejía lo que llamó americanismo, y expresó su preocupación de que la Iglesia estadounidense debería protegerse contra los valores del liberalismo y del pluralismo religioso.
Parece también que se nos olvida siempre el ser la mayoría de los ”padres fundadores” firmantes de la declaración de independencia (4 de julio de 1776), masones con todo lo que eso significa. Estados Unidos está controlado por ello desde sus inicios por la logia.
Occidente debe mirar a su pasado y valorar como es debido su antigua y rica tradición grecolatina o greco romana que nada tiene que ver con la ideología liberal. La tradición concretamente de España es contraria a las ideas que fundaron los Estados Unidos, es más, luchó contra el protestantismo durante los siglos XVI y XVII, el ”padre” del liberalismo contra el cual también lucharía España a principios del XIX. Es precisamente por haber seguido modelos como por ejemplo el norteamericano como está ahora como está España. No olvidemos tampoco que ellos tutelaron nuestra llamada ”Transición”. Occidente lo que demuestra ante tanta expectación por las elecciones es que está perdida, que no sabe por donde tirar, si busca la guía norteamericana. En el caso de España un sentimiento como de inferioridad y de comportarse como una ”madrastra” de todo lo español, como si todo lo que viene de allende nuestras fronteras fuera cojonudo. Lo único que se tiene que mirar a Estados Unidos es que todavía hoy en día es la principal potencia mundial y que está en la Tierra y por ello hay que tener ciertos tratos con ella, pero ya está bien la posición ”palmera” y sumisa pues parecemos una colonia norteamericana. Las principales relaciones españolas en el continente americano deben centrarse en las naciones ”hermanas” hispanoamericanas.
Y a Trump posiblemente le eligió la plutocracia en su día para dar ciertas esperanzas al pueblo norteamericano y así fueran a votar para seguir manteniendo su sistema como ejemplo a nivel mundial ya que debemos recordar que a la hora de ir a la urnas es uno de los pueblos con mayor número de abstenciones de la Tierra, ¿por qué será?.
En fin, resumiendo. ¿Por qué entonces es la principal potencia mundial?, preguntarán algunos después de leer todo lo anterior, pues, sobre todo, porque es uno de los centros más importantes de la plutocracia mundial. Concretamente en el terreno militar, sin olvidar el financiero (Reserva Federal, bolsa de Nueva York). Estados Unidos no es más que una especie de gran corporación controlada por las grandes multinacionales de la plutocracia.