Hoy mi hija ha venido llorando del “insti”
Hoy tenía pensado escribir este artículo y estaba pensando en ponerle título cuando las circunstancias llegadas de la mano de mi hija pequeña me lo han dado hecho.
La cosa empezó hace dos o tres días, en mi casa, cuando sentados alrededor de la mesa mis hijos me iban contando la novedades del instituto, los exámenes, tareas, los comentarios de los compañeros, lo que hizo tal y cual profesor…, en esas estábamos cuando unos de mis hijos que cursa Bachillerato nos informaba que habían tenido una votación en clase para ver si se sumaban a la huelga del 8 de marzo, día internacional de “la mujer trabajadora” en esa votación, que ni decir tiene fue ganada por mayoría absoluta de los alumnos que están a favor de secundar la huelga, siendo sólo seis los alumnos los que deciden votar en contra, y mi hijo fue contando los motivos para dicha huelga, me cuenta dos de ellos, con los que no necesito más para que me indigne, el primero es facilitar todavía más el aborto a la mujer, no es facilitar ayuda a la mujer para que traiga ese bebe al mundo, eso no se les pasa por la cabeza, no les interesa, parece que es un negocio el degradar a la mujer y asesinar a un niño inoportuno, que siempre parece que llega en muy mal momento. Ya estoy empezando a sulfurarme, ¡¡que asco!! ¡que pena!, empiezo a despotricar del adoctrinamiento en el colegio. “¡¡Na que nos los quitan por atontamiento!!” La segunda reivindicación sí que no me lo espero en el día internacional de la mujer trabajadora: La eliminación de la asignatura de religión, todavía no se cómo, ni qué tiene la mujer que ver en este tema.
Pero hay tantas malas artes detrás de esta huelga…
El instituto es público, parece ser que los profesores se reúnen con los delegados, aleccionan a los delegados y subdelegados diciéndoles las bondades de la huelgan sin explicar ningún otro punto de vista, y unos pocos transmiten un mensaje que no han podido escoger libremente, pues para elegir hay que tener donde, por lo cual los niños no tienen libertad y sin libertad, son utilizados para fomentar el aborto entre sus compañeros haciéndoles cómplices y colaboradores en tamaña aberración, lo mismo sucede con la asignatura de religión y ponen a los hijos que traicionan sin pensar a los padres que, han elegido religión y contra los compañeros que cursan dicha asignatura, LOS NIÑOS SON CONVERTIDOS EN ARIETES CONTRA LA CLASE DE RELIGIÓN Y EN PRO DEL ABORTO. Niños que no dudan en decir que si a todo esto por un día sin cole, y aún dirán que la huelga es un éxito de lo que no tengo ninguna duda y las estadísticas serán apoteósicas el 99% de los niños piden la eliminación de la asignatura de religión, ¿de cual? no lo dudes, de la Católica
Como me indigno, pienso que algo tengo que hacer y me dedico a hacer unas octavillas y unos carteles para poner cerca del instituto y por la mañana, me paso por la iglesia que está al lado del mismo e informo al párroco, que nada sabía y para mi sorpresa, muestra gran interés y me dice que se va a informar y parece resuelto a actuar, pero yo sigo mi camino y me dedico a pegar mis carteles cerca del centro escolar y espero que den la hora de salida, con cerca de 400 octavillas, empiezo a repartirlas entre los alumnos, han salido todos. Unos las cogen con ganas, otros no las cogen pero, yo he hecho lo que he podido. A todo esto, a mis hijos no los he visto, a ninguno, llego a casa y me encuentro con dos de ellos que ya han llegado y que no me han visto en las puertas del instituto. Al punto suena el timbre y mi hija pequeña llega de mal humor del colegio no se por que, la llevo aparte y le pregunto. Se derrumba y el mal genio se le convierte en sollozo y en el paso de un estado al otro me dice que me ha visto en el colegio que qué vergüenza: Sus compañeras se han reído de ella.
¡¿Cómo se me ha ocurrido hacer aquello?!, que no va a poder hacer amigas. Dios que sabe hacer las cosas tan bien me ha brindado una oportunidad de oro para hacerle ver tantas cosas, he tenido con ella una conversación larga y tendida y ha comprendido tantas cosas que hoy se ha acercado mucho más a su madre, que hoy puedo decir que Dios me ha pagado por defender su causa de una manera maravillosa.
La imagen de la foto no es mi hija