(José Fermín Garralda)-
Mazazos quieren dar al monumento los que buscan el derribo total. Saben que como no mandan, no tendrán que decidir nada, ni hacer nada, no quedarán mal ante nadie y cumplirán su labor de aterrorizar a la población, achantar a los que pudieran hacer algo, y poner como buenos los del derribo parcial.
Mazazos los que buscan el derribo parcial, esto es, el derribo de las dos arquerías, destrozar la explanada, tapar la inmensa cúpula -la segunda de España- y destruir la cripta donde estaban los restos mortales de ocho fallecidos. Les pediré que hagan lo mismo con las casas de cada uno de los navarros: el derribo parcial mediante ocupación, a ver si se enteran. Lo peor es que los socialistas, separatistas y amigos de terroristas van a denigrar todo el monumento, a Navarra y a los cristianos.
Dios quiera que el arzobispado esté firme, se de cuenta de todo lo que pasa y de la endeblez de los talibanes, sea fiel a los navarros que le quieren, y, por el número que representan si se quiere, advierta cuántos no han votado, y cuántos lo han hecho a los que han ganado las elecciones aunque no se note, y por todo ello y más… no renuncie al usufructo de la cripta. Las consecuencias que tendrá dicha renuncia son incalculables. De esto el arzobispado está avisado desde el lunes 10 de febrero del presente.
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¿Derribo a mazazos? El 18 de enero, el conglomerado político Contigo zurekin, de corte social comunista, se manifestó en Pamplona con una parodia talibán contra el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada -no los Caídos-, que identificaron con el Dios-Patria-Rey y destruyeron a mazazos. De ser el monumento a los brigadistas y milicianos, no hubieran tolerado nada de eso, y hubieran puesto el grito en el cielo calificándolo de delito de odio. Por otro lado, ¿no saben que el monumento no es sólo a los requetés, sino a todos los que murieron en el Frente?
Que Contigo zurekin se muestre tan violento casi cien años después, genera una forma de terror psicológico en la sociedad, y la conspiración del silencio en los que debieran denunciarles. Quizás por eso, el día 22, GKS -la izquierda disidente abertzale- embadurnó toda la fachada del monumento con pintura roja.
En la manifestación del día 18 no estaban los amigos de etarras (Bildu), del PNV (Geroa) y de Sánchez (PSN), porque no quieren quedar como Talibán que decide el derribo, aunque busquen algo mucho peor: convertir el monumento en un segundo museo de los horrores… lógicamente atribuidos a otros.
Los manifestantes justificaron la exigencia iconoclasta y contra cultural talibán, con banderas rojas, la hoz y el martillo, republicanas, y la ikurriña del imperialismo más allá de la muga.
Vayamos por partes: ¿Qué significan estas banderas que se enarbolan contra el monumento de Navarra? ¿Son coherentes con los hechos y consigo mismos?
Pues bien, por entonces la bandera roja con la hoz y el martillo se llamaba estalinismo, y hoy Xi Jinping, Kim Jong Un, y los dictadores caribes… que utilizan a todos como sufrido “proletariado”. ¡Vaya ejemplos! Engañados por unas promesas comunistas siempre incumplidas, los manifestantes no protestan por la dictadura del proletariado e imposición estalinista, el terror sistemático y cruel en la retaguardia roja, las purgas contra los anarquistas y trotskistas, la persecución religiosa y la destrucción de la Iglesia, el robo del banco de España, el tesoro del yate Vita… ¿Reconocerán que el Frente Popular provocó la guerra civil y que media España se resistió a morir? En realidad protestan contra ellos mismos por haber perdido aquella desgraciada guerra.
La IIª República fue el pretexto para la Revolución estalinista, fracasada en 1934, 1936 y 1939. Aunque la República terminó en 1936, su bandera “burguesa” se utilizó como “refugio” y “escondite” de todos los revolucionarios, amigos del golpe, la purga, y el engaño. La IIIª República será el producto de desmontar y arrasar previamente todo lo que disgustó al partido comunista tras 1939, en un ejercicio de inversión histórica. El hoy es más radical que el ayer, pues “el gobierno presidido por Pedro Sánchez está dispuesto a perseguir a la Iglesia Católica en los tribunales, llegando incluso al Constitucional, por negarse a dar la comunión a las personas homosexuales que vivan en pecado” (Infocatólica, 18-I-2025). Una ideología así hace enfermar.
Aunque los comunistas de entonces no llevaban la ikurriña, el marxismo la impone al milenario Reyno de Navarra para que ésta desaparezca. Si el primer PSOE quiso integrar Navarra en Euzcadi, y cambió luego por motivos electorales, en Navarra el separatismo tiene fuerza por el marxismo que lo acaudilla.
¿Cuál es su verdadero objetivo? Es cambiar la política española en el sentido de sus banderas, y para ello traer la esclavitud y ruina del PSOE/PSN y sus aliados. Es conquistar el poder, con voces cándidas pero en lucha, con odio propio de la lucha de clases, parodiando lo ocurrido hace casi cien años como pretexto y ocasión. Sus banderas, más que destruir este monumento artístico, buscan traer la IIIª República federal ibérica como una vieja URSS. No ver todo esto, es estar ciegos.
El día 18 no hablaron de “franquismo” sino de la represión en la retaguardia. Ahora bien, ignoran que esta duele a todos ya desde entonces, que todos las sufrieron en España, y con más dureza que en la zona Norte, y que lo ocurrido no fue como ellos dicen. No utilicen el sufrimiento de entonces y dejen en paz a los muertos. Quizás busquen que nos enredemos en el y tú más, en su tergiversación de la historia, y el historicismo de un Stalin satisfecho… pero no lo haremos.
Sólo recordaré cuatro cosas. 1ª El monumento de Navarra se levantó al sacrificio heroico de los navarros de vanguardia y del Frente, en una guerra defensiva para evitar que España cayese en manos el comunismo estalinista. 2ª Los problemas hoy son gravísimos, provocados y agudizados por el Gobierno. 3ª El derribo total o parcial del monumento conlleva la deshumanización, disolución social, y hundimiento psicológico y moral de Navarra para dominarla, y distraerla de los políticos ineptos. La Diputación Foral de Navarra, apoyada por gran parte de navarros, fue quien levantó el monumento.
4ª Admírese la belleza y calidad artística del edificio y su entorno: la arquitectura, los frescos de la segunda cúpula de España, el conjunto, y el urbanismo a mantener y cuidar. Pasa como con la fachada neoclásica de la catedral: cuando más se mira, más gusta toda ella. Además está protegido. La tensión y agitación revolucionarias chocan contra la serenidad del edificio en calma, y el reconocimiento a los que ofrecieron su vida en el Frente en legítima defensa por Dios y por España. Por eso es muy oportuno el libro Las últimas cartas del requeté –entre Mateo Arbeloa y su esposa Josefina-, donde se muestra cómo eran los requetés navarros, presentado con un éxito increíble en la plaza del Castillo de Pamplona éste 22 de enero.
José Fermín Garralda
Publicado en “Siempre P’alante” Unidad católica de España”, Época II, nº 38 (1-II-2025), pág. 14