Seguir el blog (Follow.it)Iniciativa Popular por el monumento de “Navarra a sus muertos en la Cruzada”
(Por José Fermín Garralda)-
Ya sabe el lector que el 20-N, Bildu, Geroa Bai (PNV) y el PSOE acordaron ocultar la cúpula del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, demoler sus dos arquerías exteriores, retirar las dos largas inscripciones y escudos tapados de la entrada, y destruir la cripta donde estuvieron enterrados Sanjurjo, Mola y seis voluntarios. Quieren quitarle todo significado, transformarlo, y dedicarlo a cultivar el antifascismo (un Euzkadi marxista, ¿se entera el PNV?). Sin embargo, talibán contra talibán, asociaciones minoritarias presionan para su destrucción total (Diario de Noticias, 27-XII).
¿Quién pasará a la historia como el mayor Talibán? Asirón de Bildu, no quiere. Vengativos, buscan asustar, humillar y una larga agonía: quieren el monumento para sí, hacer permanente ideología con él, y crear un segundo museo del horror. También buscan desfondar Navarra para conquistarla. El Liberalismo paralizador e ingenuo, deja el terreno a un marxismo provocador que asusta, y así no puede haber paz.
Los grandes temas no son tácticos sino de tesis. ¿Qué dirían si el monumento estuviese erigido a los milicianos y brigadistas muertos…? Todo esto es una enorme injusticia a generaciones enteras, y a los cinco mil navarros que dieron su vida por Dios y las libertades patrias frente al comunismo y el anticlericalismo. Si el marxista ejecuta, el masoncete instiga por detrás contra la Navarra que impidió la destrucción de la Iglesia.
El 17 de diciembre, la Asociación por la reconciliación y la Verdad Histórica, denominada “Navarros todos y la historia completa“, realizó una rueda de prensa en el hotel Tres Reyes (salón Irati) de Pamplona, en defensa del monumento.
Intervinieron el arquitecto José Ismael de la Barba Palacio por la pericial, Leonardo Falcó por la asociación en defensa del patrimonio y la historia, y el licenciado en Derecho y aventurero Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo.
Dicha Asociación quiere que dar voz a toda la sociedad, pues Bildu, Geroa Bai y PSN… la monopolizan, marcan la ruta, controlan el poder político y okupan los medios de comunicación. El Informe pericial técnico de 160 folios se centra en el monumento como Patrimonio artístico e histórico, aunque Telmo Aldaz por sí añadió razones de fondo.
Esta Asociación promueve una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que exige al menos 6.000 firmas de navarros mayores de edad, para que se declare el monumento Bien de Interés Cultural (BIC), se conserve como hoy lo conocemos, y lo cuide de veras el Ayuntamiento de Pamplona siendo la Comunidad Foral subsidiaria.
De la Barba cree que iniciar un debate en un ambiente distendido y equilibrado –sin la violencia de algunos-, es una enorme riqueza que impide ser teledirigidos al estilo orwelliano por minorías sociales y oligarquías de poder. La misma variedad de puntos de vista ya es un argumento para mantener el edificio como está. Aclaró que hay dos debates distintos, el valorativo donde inciden los sentimientos y convicciones personales, y el Patrimonial que es más objetivo y único al que se refiere la ILP. Pero también se busca recuperar la reconciliación que están rompiendo y recordar la verdad histórica, sin juzgar el pasado con la mentalidad de nuestros días. Hoy a nadie se le hubiera ocurrido tirar las murallas para crear los ensanches como se hizo a finales del s. XIX. Contemplar este impresionante monumento, realizado por los artistas más importantes de esa época (Eusa, Yárnoz, Stolz, y Adsuara), hace impensable que alguien se plantee tocarlo. Las tendencias academicista y de vanguardias, generaron una buena arquitectura, siendo los hombres de cada momento meros administradores de lo recibido.
Para Telmo Aldaz, la controversia de Pamplona anima al debate, y a que los silenciados sean libres para hablar. Él supone que nadie querrá revivir lo ocurrido hace ochenta años, o volver a las rencillas. En una sociedad civilizada, los muertos ni se tocan ni se cuestionan. Cualquier homenaje a los muertos es para sumar. Hoy no se trata de buenos o malos, sino de la memoria de los muertos, de no remover sentimientos, de no achantar a los demás. De niño pudo constatar los testimonios de Nagore, López Sanz, los hoy recogidos por Larraz, Sierra-Sesúmaga, Arbeloa y otros: en la gran mayoría de Navarra que apoyó al lado nacional, hubo respeto hacia el otro, no odio. El amor, que es mejor que el odio, impide hacer dejaciones de monumentos y honra a los muertos, y también demonizar a alguien por lo ocurrido hace ochenta años: no hacerlo generará una práctica revanchista de nunca acabar.
La pericial presentada a la mesa del Parlamento explica el valor arquitectónico y técnico, artístico, etnológico e histórico del monumento, el urbanístico y psicosocial de la historia propia de la ciudad. Se añade el elevado coste de una demolición total o parcial y sus obras supletorias, la práctica democrática de consultar a los ciudadanos, la afortunada existencia de una cultura cívica en la ciudadanía, y la necesidad de respetar el pasado y la memoria de los muertos, de rechazar revanchismos propios de un espíritu sectario y totalitario, y de respetar el legado de la historia sin imponer un único relato.
La prensa ha comenzado su operación descrédito. El digital elDiario.es atribuye la iniciativa a “un grupo de nostálgicos carlistas”, confundiendo la parte con el todo e ignorando que los nostálgicos se llaman Talibán. Diario de Noticias titula: “Cruzada de la extrema derecha”, omitiendo que el requeté se sublevó a las órdenes de Alfonso Carlos I y a los provocadores de ayer y hoy. Diario de Navarra no pierde el paso para fulminar. Para la audiencia, Navarra.okdiario.com y theobjective.com sí resultan objetivos.
El miedo a la demagogia y los sambenitos han acochinado desde hace décadas a los que finalmente han perdido la voz, y esto va a más. Ya pueden actuar los navarros firmando la ILP, quitándose el miedo, sabiendo lo que se juegan, y el arzobispado sin hacer dejación de lo que aún tiene y debe conservar.
Tomado del semanal “Siempre P’alante” IIª época, nº 37 (1-I-2025), pág. 14
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