La hispanidad y la política no la debemos olvidar.
(Por José Fermín Garralda)-
Me asombra que en Ahora Información no tengamos tensión escrita ante lo que está ocurriendo en Venezuela. Ni que desvelemos quiénes son los de Maduro, ni el lío interno que al parecer tiene la hasta ahora oposición, al ver en la imagen adjunta a algunos militantes significativos… ¡con el puño en alto!. Me asombra que no digamos ni una palabra de todo esto, a pesar que Venezuela es parte de la Hispanidad que tanto proclamamos.
Decir esto, sobre todo es una constatación. Hay venezolanos en España, hay ecuatorianos, colombianos y tantos otros hermanos en historia, lengua y religión (antes religión y procedencia civilizadora). Pues sí, Ahora Información nació para la información de actualidad, y la valoración política. Pues a cumplir.
Es cierto que los tradicionalistas o carlistas no actuamos como una mera crítica al otro, ni somos una reacción, ni somos contrarrevolucionarios sin más, ni la crítica nos debe polarizar, ni debemos caer en el fácil bla bla bla -fácil aunque muchos no hacen ni esto, quizás por falta de medios o de saber-, sino que debemos construir una comunidad tradicionalista: campamentos, reunión de familias, Foro Alfonso Carlos I, organización interna.
Pero esto no basta. Junto a ello debiéramos informar y comentar la sociedad que deseamos reconstruir. Para eso nació Ahora-Información. Ocurre que en Venezuela hay un pucherazo electoral, una dictadura comunista, un golpe de Estado por parte del partido del tal Maduro, un lío en quiénes conforman la oposición… y todo ello nos afecta directamente como Hispanidad y porque es extrapolable a España, donde todo es más sutil que no lento. Un tema como el de Venezuela es de máximo interés. Puestos a comparar, ¿qué es más importante y urgente: construir nuestra comunidad de la que ya vivimos o alertar de la dictadura comunista y el lío interno de la oposición? Advertir lo que ocurre en Venezuela es tan importante y urgente como atender a nuestras propias posibilidades de reconstrucción social. Los de Maduro llevan 24 asesinatos, todos a balazos y uno a golpes. No nos imaginamos esto en España, pero sin duda a algunos no les disgustará mucho si la violencia es un medio para hacer y mantener la revolución frente a la sana “contestación” social. Tiempo al tiempo.
No hay que elegir entre plantearse nuestra auto reconstrucción como comunidad tradicional, o bien hablar de lo que ocurre en Venezuela. Una cosa no quita la otra. La crítica sobre lo que ocurre en Venezuela, implica a su vez trabajar en la reconstrucción social.
Si queremos ser sociales, debemos hacer las dos cosas: construir una comunidad justa y libre, y por otra parte y quizás simultáneamente, criticar toda imagen que vulnere la verdad de las cosas -como vulnera el Chavismo– para así proponer otra.
Si queremos ser políticos, diremos lo mismo pero en un orden invertido.
Ser social y político es, hoy, dos caras de la misma moneda. ¿Qué se debe hacer? La política debe responder ante la sociedad, y ésta sobrepasar e influir en la política.
Si creemos que no podemos con todo, yo creo que sí se puede, y se debe. Basta organizarse y no ir por libre, ni actuar como el llanero solitario. Salvo que creamos que somos los únicos llamados a hacerlo. La unión hace la fuerza. Siempre he pensado que cualquiera que haga algo, debe buscarse -más que designar- un imaginaria, un colaborador… que le acompañe, aprenda y ayude. Es la única manera de transmitir naturalmente, sin improvisaciones, un “cuadro” de organización práctica.
Sé que muchos que acuden a Ahora Información lo hacen para ver cómo han ido nuestros actos carlistas o tradicionales (creo que las crónicas, efemérides o obituarios son lo más visitado en mi blog respecto a las otras entradas), o bien cómo van las cuestiones museísticas o de “recuerda” sobre el pasado. Pero el lector debiera encontrar de todo lo bueno: el ayer, el hoy social y el hoy político. O todo o nada en su medida, porque otra cosa es una distorsión. Y si hubiese preferencias, sería bueno inclinarse -creo- por lo político, que es lo más difícil, aunque sin polarización ni agobios.
Así pues, animo a los lectores a no “consumir” entradas, sino a valorarlas, a exigir lo político, a pedir actualidad, y a ganar temple el alma en lo que digamos y, sobre todo, en lo que hagamos, sabiendo que el decir es una forma de hacer pues llega a la razón y al alma.
Sí, “Ahora Información”.