Los separatistas y Sánchez, derechitos al Estado federal. Hoy en el Senado.
(Por José Fermín Garralda) –
Me he quedado muy preocupado ante el Pleno del Senado de España, hoy, martes 21-II-2023.
¿Por qué? Porque la declaración del Estado federal en España está cada vez más cerca, aprovechando que el modelo autonómico español está entre el estado unitario y el federal, y más próximo a éste último ya por la mera realidad de la delegación del Estado a las 17 CC.AA. ya por el mismo concepto de Estado. (Sabemos que hay voces relativas a la reforma constitucional que aspiran a que España se convierta y declare un Estado federal -voces de separatistas-, laicista -voces de anticlericales- y socialista -praxis de ladrones a montones, pues todo es “del aire”-… y a un paso de republicano).
El PNV ansía el Estado federal, porque componiéndose la UE de Estados, sabe que no se permitirá que Euzkadi sea un Estado absolutamente soberano. Ya darán otro paso más, porque del Estado federal al confederal no hay mucho en el tobogán del separatismo. Hoy, el modelo del PNV serían los 16 land (länder) de la Alemania federal. Sí, el PNV quiere una Europa sólida y fuerte, y seguramente un Estado español (una España) blandengue y débil.
He quedado muy preocupado también porque la senadora por el PNV, Estefanía Beltrán de Heredia, ha dicho en el pleno que Euskadi es una “nación en Europa”. Y el presidente Sánchez, sin inmutarse. Ha dicho que el Estado español es un “Estado compuesto”. Y el otro sin aclararse. Entzule onari ele gutxi.
Ha dicho que el PNV quiere que Euzkadi participe en el Consejo de Europa, estando presentes con silla propia, con voz propia, y que no necesitan que el Gobierno de España defienda las competencias delegadas o transferidas a dicha Comunidad (orden económico, materia fiscal, seguridad y policía, participación plena en Europol etc.).
El PNV quiere la gobernanza compartida que integre los gobiernos subestatales de las naciones y regiones.
El PNV, a través de su senadora Beltrán de Heredia, ha recordado a Pero Sánchez que, en su día, se comprometió, mediante un pacto firmado con su puño y letra en Leioa con Andoni Ortuzar, presidente del PNV, a impulsar la presencia de las instituciones vascas en las instituciones de la UE. Ahora, cuando el 1 de julio Sánchez asuma la presidencia rotatoria del Consejo Europeo, el PNV exige a Sánchez que cumpla dicho compromiso, pues además, según la ministra de política territorial, el Gobierno quiere que dicha presidencia sea territorializada. Tras recordar a Sánchez dicho pacto, que el Gobierno nada ha hecho aún al respecto, y que esta es la ocasión de oro, la senadora del partido separatista ha recordado a Sánchez que los pactos se deben cumplir, y que es posible que necesite hacer otro pacto si quiere ser presidente de España en una nueva legislatura. Aquí está de nuevo el chantaje, y que España sea almoneda de los separatistas como subasta a bajo precio.
En su réplica, Sánchez se ha mostrado agradecido al PNV por apoyarle en momentos dificilísimos. Reconoce la cogobernanza en lo que tiene que ver con el día a día de la política nacional, comprende que los nacionalistas exijan un espacio multinivel, y entiende que no quieran multilateralidad sino bilateralidad con el Gobierno de España y las instituciones de la UE. Palabras nuevas en cursiva, novedades como eufemismos que dicen demasiado.
Sabemos rebatir todo lo anterior, pero ya sólo importan hechos en vez de palabras. El hecho es que los SEPARATISTAS dicen bien alto dentro de las máximas instituciones de la Nación española:
- Dicen algo anticonstitucional: que Euzkadi es una nación. (Sí, al buen oidor pocas palabras bastan).
- Dicen algo egoísta, pues los separatistas sólo piensan en ellos mismos: Voz propia y silla propia en el Consejo de Europa como organismo internacional de la UE (¿quieren quizás que el Gobierno vaya con 17 sillas además de la suya propia?).
- Ofrecen algo que suena a chantaje: Sánchez está obligado a pactar con el PNV para no quedarse solo y no perder el Gobierno.
Sólo falta decir la expresión: Estado federal. Cuando se escuche, no será ninguna sorpresa. Y mucho me temo que el PP esté por la labor, como lo está con prácticamente con las cosas más “gruesas” hechas por Sánchez.
Estoy muy preocupado, aunque no sé por qué si lo veíamos venir. El sistema liberal-socialista -los partidos políticos, la partitocracia- está tan corrompido que la gente sigue a los grandes partidos con los ojos cerrados. A hechos consumados da siempre su conformidad. Antidemocrático, pero… ¡qué más da! Es que no hay otra cosa, diría Churchill; y no la hay por la mediocridad, la corrupción y desidia de los hombres.
Estamos a merced del chantaje del PNV, y lo estamos porque el PNV no se reconoce español, no quiere a España.
Cuando la razón de existir de un partido es ganar votos, y cuantos más mejor, el partido se corrompe. Es inexorable. Esto -menos mal- no ha ocurrido al Carlismo, pero salvo minorías inquietas ya no se le conoce.
Al menos, la CTC es un partido político -y que siga siéndolo- como signo de que hay personas que no bajan ni inclinan la cabeza por mucho que la Revolución anticristiana, inhumana y la anti España ocupe el poder.