María de Molina, tres veces Reina
Por Miguel Ángel Pavón Biedma
María de Molina fue Reina en tres ocasiones. La primera como esposa de Don Sancho Hecho extraño es ese de ser nombrada reina y no reina consorte. La segunda como Regente de su hijo Fernando y a Tercera como regente de su propio nieto.
Un ejemplo de honestidad que, incluso, renunció a subir impuestos para financiar guerras, además de ser una ferviente seguidora de la paz.
Un buen ejemplo en este día del feminismo en el que parece que estamos descubriendo ahora el valor de la mujer. Precisamente es muy posible que su infravaloración viniera de la mano del liberalismo pseudoprogresista tan adicto al trabajo esclavo de mujeres y niños.
El tradicionalismo es una gran fuente, arraigada en las Españas y que bebió de las fuentes espirituales centroeuropeas en aquellos años del siglo XIII del Císter con el florecimiento espiritual de San Bernardo de Claraval y, más tarde, os aportes de los primeros Astrias y de los últimos Brbones hispanos, el Carlismo que, afortunadamente todavía persiste para lamento y congoja de muchos. En cualquier caso es un buen día para recordar a la tres veces Reina y que da nombre a una populosa calle de Madrid.