Mientras quede un brazo que mueva una honda,
Mientras queden piedras en los pedregales,
Mientras tenga ramas esta vieja fronda
donde cortar picas para tus zagales,
Mientras en tu pro se mueva una lanza
Rey, para tu gloria hay una esperanza.
Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) en Voces de gesta (1911)