Seguir el blog (Follow.it)¿Por qué tengo que apoyar a los colegios concertados frente a los públicos?
En estos días se está informando, que debido a la baja natalidad muchos colegios están teniendo que cerrar aulas por no poder llenarlas de infantes, los públicos se ven afectados especialmente por este motivo y como es natural no quieren perder ni cerrar aulas con las que poder enseñar y adoctrinar a nuestros hijos. Para evitar este proceso, a nuestros gobernantes se les ha ocurrido la maravillosa idea de amenazar con quitarles el concierto a los colegios que viven de ello, y que así, los concertados tengan que cerrar, para que sus alumnos sean los que vuelvan a llenar los colegios públicos.
Los colegios concertados están anunciando medidas de protesta ante semejante atropello y piensan en echarse a la calle y a movilizar a la población.
Partiendo de todo esto, me gustaría que alguien me indicara y me diera alguna razón para poder apoyar a estos colegios. ¿Por qué digo esto? Pues porque como muchos de ustedes, tengo hijos en edad escolar y he tenido a mis hijos en colegios públicos y en colegios concertados y no encuentro ninguna razón por lo que yo deba apoyar a los mismos, han hecho méritos suficientes para no hacerlo, como cuando solicitamos que se negaran a impartir la asignatura de Educación por la Ciudadanía y unos por miedo a la perdida de subvención y otros porque alegaban que darían la asignatura a su manera, sin importarles en dejar solitos a los alumnos que no estaban en sus centros, hijos también de Dios.
La diferencia de trato del personal de los colegios en que han estado y están mis hijos, ha dependido más del profesional que ha tocado y no de ser un colegio concertado o público y no he visto “gran” diferencia en ellos. También por motivos doctrinales los colegios concertados y religiosos, salvo pocas excepciones, imparten la misma basura que en los públicos; ideología de género, corrupción en la “educación” sexual, feminismo, y todo de forma sesgada, muy sibilinamente, con anestesia para que no puedan los padres darse cuenta de lo que les están haciendo a sus hijos, con el agravante de ser un colegio que generalmente suele ser religioso. Y ni siquiera se puede alegar que reciban una especial educación religiosa, pues lo que estudian en la asignatura de religión, no sirve más que para perder el tiempo. Todo lo que aprenden en este ámbito lo tienen que aprender fuera de los colegios.
Por todo ello no tengo motivos para apoyar a dichos colegios unos por dejarnos solos en su momento y otros porque lo que enseñan no se diferencia del colegio público. Si ustedes encuentran alguna razón convincente para que yo cambie la aceptaré, esperando sus respuestas me despido.