Protesta social paralela a la exigencia política separatista
CASI ESTÁBAMOS por sumarnos. Nos hubiéramos sumado a no ser por el airecillo separatista y anti UPN -aún no sabemos por qué- de ciertos reclamantes. Y eso que nosotros hemos criticado a dicho partido regionalista. Si quizás por mala costumbre los caminantes han clamado una vez contra UPN, nada dijeron de la Barcos, de Sánchez u otros. Y luego decían que estaban contra “gobierne quien gobierne”. Tampoco sabemos qué hacía ahí una pancarta del feminismo que se estila hoy.
(Al día siguiente, observamos que Gara se hace un amplio eco en primera plana sobre esta manifestción por las jubilaciones. También observamos que se han colocado grandes carteles en la calle, con un dibujo de personas con gestos desaforados, clamando contra las hipotecas. Esto indica que la protesta política separatista es paralela a la protesta social contra la mala situacion de las pensiones mínimas y las hipotecas cuyo precio va a subir como el valor del dinero. La protesta social -desaforada- otorga veracidad a la reclamación política -más pausada-, se mantiene una tensión en la calle y se ejerce el doble poder. Lo malo que tienen es que su poder politico -el cuatripartito- contradice su reclamación social).
Ha sido a eso de las siete de esta tarde día 13 de abril. Una tarde espléndida. Cientos de personas recorrieron las avenidas Baja Navarra y San Ignacio hasta el Paseo de Sarasate, para situarse debajo de la estatua de los Fueros.
Buena reclamación la suya de las pensiones, porque no hay derecho que las pensiones sufran. No hay derecho a la corrupción de unos y otros políticos. No hay derecho -por un decoro básico- a la subida de complementos a los altos cargos que no repitan legislatura y sean funcionarios, decretada por el Gobierno de Uxúe Barcos. No hay derecho a que los partidos políticos tomen dinero y se lo repartan entre ellos, también los de EH Bildu. No lo hay a realizar proyectos innecesarios, que favorecen a unos, y de cara a la galería, para tener contento al votante y asegurar las futuras elecciones.
Estamos tan hartos de la situación como dichos cientos de personas de edad, cuyo recorrido desembocó en la estatua de los Fueros. O más hartos que ellos, porque trabajamos a gusto para colaborar en sus pensiones -otro día nos llegarán (?) a nosotros-, y sin embargo nos dicen que no les llegan para acabar el mes. ¿Para eso nos esforzamos los trabajadores durante 35 años? ¿Quién malversa el dinero? ¿Hacia dónde y quién se desvía?
Subió el salario base -que es bien poco- y ha aumentado el paro. No sé si ocurrirá lo mismo de subir la pensión base. Lo que aquí hay es un derroche del Estado y las CC.AA., un derroche en propaganda ideológica y política de grupo de presión, una escasa población productora que genere un efecto multiplicador en la economía, una globalizacón descarada que deslocaliza empresas, y la sociedad del consumismo. Basta leer el periódico. Es tremendo que haya personas que necesitan dos trabajos, uno de ellos el fin de semana, para mantener a su familia. Y se nos va la boca hablando del descanso semanal -para muchos dominical-, de las vacaciones, y todo eso. Es tremendo que en una familia sólo trabaje uno por el paro prolongado del otro, y tenga que mantener la familia numerosa. Menos mal que nos educaron en la austeridad de vida, no como la mala educación de hoy del todo son derechos y no hay obligaciones. Hay no pocos que chupan del bote, y no precisamente las familias numerosas y los jubilados.
Necesitamos sindicatos no politizados, y asociaciones civiles no politizadas -ni en apariencia- donde la unión sea la fuerza, el trabajo una liberación y un crecimiento, y cuidemos -mimemos mejor dicho- la natalidad, a nuestros hijos pequeños, a las personas mayores y también a los jubilados. Los trabajadores aportamos encantados, pues los niños por nacer, todos los hijos, los mayores y nuestros jubilados, son nuestra familia, de modo que exigimos a los poderes civiles que actúen bien y sean honrados.
Los lemas de los manifestantes fueron: “Fuera ladrones de las instituciones”, “Reforma laboral, terrorismo patronal” (me parece un exceso), “Terrorismo es no llegar a fin de mes”, “Gobierno quien gobierne, las pensiones se defienden”, “Pensionistas, aurrerá”. En la declaración leída bajo la estatua de los Fueros, se recordó que iniciamos un “Período electoral en el que el voto de los pensionistas debe ser determinante”.
Si corrigen algunos “dejes”, otro día nos sumaremos, siempre que reclamemos más sociedad y menos Estado -o suprimir ya el Estado por un verdadero poder civil con supremacía, potestas y auctoritas- , el buen destino de los impuestos, no derrochar en temas secundarios y hasta superfluos, frenar el capitalismo salvaje, una competencia leal, y la deficiencia del trabajo de algunos trabajadores, y en que los ladrones devuelvan el dinero. Por algo nuestro lema es “Todos unidos, no partidos”.
Ya sabemos que una de las soluciones es tener más hijos, mentalidad natalista que ayudará a sustituir la mentalidad abortista que se ha extendido por dejadez y silencio. Se matan antes de nacer a cientos de miles de futuros niños y niñas, trabajadores, cotizantes, y jubilados. Es nuestra sociedad, es nuestra gente. De nada sirve la receta del FMI de que vengan más inmigrantes, primero por sentido común, por justicia hacia los propios y nuestras familias, paa no ser HIPÓCRITAS con el aborto, y luego porque los que llegan no tienen un trabajo cualificado.
Ramón de Argonz, 13-IV-2019
Tomado de El Irrintzi, 13-IV-2019