En lugar de “RESPETO” aparece la PROVOCACIÓN y lo que deberían ser “GRACIA y HUMOR” se transforman en OFENSA, BURLA y ODIO de nuevo dirigido a los mismos de siempre, a los Católicos, convirtiendo la “LIBERTAD de EXPRESIÓN” en una excusa del todo vale y todo lo puedo.
Estos retrasados del humor ya han sido premiados en otras ocasiones con varias sanciones económicas, cosa que resulta de lo más divertido.