(Por Iván Guerrero) –
Un año más un mensaje navideño que me vuelve a demostrar que las monarquías parlamentarias no son realmente monarquías sino repúblicas coronadas, es decir, coronas vacías. Es vergonzoso, una ”monarquía” que le cuesta millones al sufrido pueblo español para que encima no sirva más que para darnos discursos vacíos de contenidos e ir como de turismo por el mundo sin mejorar apenas nada nuestra posición en el. En fin, tenía que decirlo.
Empecemos a analizar lo más importante para mi del discurso…
”Con confianza en nuestro modelo de convivencia democrática”. Señor, no puede haber una verdadera ”convivencia” política cuando para empezar se atomiza al pueblo mediante partidos políticos (partitocracia) o reinos de Taifas (autonomías) eso sólo tenderá siempre a dividirnos y a enzarzar a los españoles.
”A lo largo de las últimas décadas, ante dificultades también graves, siempre hemos sido capaces de superarlas”. Yo creo que realmente nunca hemos superado los problemas desde hace más de treinta años y, es más, no sólo siguen ahí la mayoría de ellos sino que han ido a peor al no ser solucionados en su momento porque para poder ser solucionados se debe cambiar de régimen sino es difícil. Lo he dicho varias veces el régimen es el problema no la solución.
”Cada persona importa y mucho (¿seguro?). Por tanto, las personas y las familias deben ser nuestra preocupación fundamental.” ¿Por medio del divorcio, del aborto, la eutanasia, los matrimonios entre homosexuales y la descristianización se ayuda a las personas, se fortalecen y se crean nuevas familias?, lo dudo. ”Especialmente nuestros jóvenes; su nivel de desempleo es altísimo.” No sólo el de los jóvenes. ”España no puede permitirse una generación perdida”. España no sólo tiene una sino varias generaciones perdidas, debido a las pensiones precarias de los abuelos y a la falta de trabajo de hijos y nietos, sin olvidarnos en general de la crisis económica con una deuda impagable que ha hipotecado no sólo a las generaciones de ahora sino a las que están por venir gracias en gran parte a la banca ”depredadora” internacional y por otro lado por una crisis total de valores en la sociedad gracias a sistemas que se han dedicado plenamente y por desgracia, no ha neutralizarlo, sino a potenciarlo al máximo.
”Será fundamental recuperar nuestra economía.” Cierto. ”Para ello es decisivo fortalecer (y crear) el tejido empresarial y productivo, industrial y de servicios. El reconocimiento y el apoyo a nuestras empresas, la protección a nuestros autónomos y comerciantes, tan golpeados estos meses (meses no, llevan décadas), será imprescindible para crear empleo. Necesitamos, por tanto, consolidar las bases que nos den un horizonte claro de impulso, estabilidad y confianza económica, que anime la inversión y la creación de puestos de trabajo”. Con el sistema económico que tenemos lo dudo mucho. Necesitamos reformas profundas a todos los niveles y una de ellas debe orientarse para cambiar el sistema económico actual pero yo creo que no se podrán realizar nunca con este régimen.
”Contamos, por tanto, con una sociedad fuerte y también con un Estado sólido.” ¿Una sociedad fuerte, cuando la crisis en valores morales es tan grande hoy en día?, ¿un Estado fuerte cuando peligra la unidad nacional y no pinta ya nada España en el mundo?.
”Europa es también muy importante para afrontar esta crisis (¿Europa o la UE?). Contamos con la Unión Europea, que ha asumido un compromiso firme con la sostenibilidad y recuperación económica frente a esta pandemia. La Unión nos ofrece una oportunidad histórica para progresar y avanzar (¿hacia donde?); abre una nueva época (?) para que España se una en un proyecto común para modernizar nuestra economía (para eso no necesitamos a Europa); adaptar nuestras estructuras productivas (hundirlas querrá decir) a la nueva revolución industrial (en general nefasta la anterior), tecnológica y medioambiental que vivimos. Y asentar con ambición y cohesión nuestro papel colectivo como miembros de la UE ante el mundo”. La UE es precisamente la gran culpable de la situación económica española, majestad. La pérdida de nuestra soberanía y su cesión a la UE ha provocado entre otros aspectos la pérdida de nuestra independencia económica en beneficio de países como Inglaterra, Alemania o Francia, sin olvidarnos de los Estados Unidos que también ”pilla cacho” en Europa, y así de paso convertirnos en una colonia con un país dedicado al sector servicios, es decir el turismo como única industria siendo por tanto el refugio de la población del norte de Europa. E históricamente, majestad, Europa ha sido muy ingrata con España y por ello un quebradero de cabeza. Nuestro lugar está con los países hermanos como por ejemplo los de Iberoamérica con los que tenemos mucho más en común que, por ejemplo, con un alemán o con un sueco.
”Y contamos sobre todo con nuestro sistema de convivencia democrática. nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de la sociedad y del ser humano; de su dignidad, de sus derechos y libertades (aquí está el núcleo de todo mal actual pues, como no, son ideas de la horrible revolución francesa). Una Constitución que todos tenemos el deber de respetar (¿acaso no la podemos criticar como deberíamos?); y que en nuestros días, es el fundamento de nuestra convivencia social y política (pues lo tenemos claro, ya que eso no se puede cumplir); y que representa, en nuestra historia, un éxito de y para la democracia y la libertad”. Eso de éxito no es verdad, cada vez que se ha instalado en España un sistema demoliberal ha sido a la larga un fracaso rotundo que nos ha llevado al caos y a la guerra civil. Y de democrático este no tiene apenas nada, la representación popular está secuestrada por los partidos políticos.
”No olvidemos que los avances y el progreso conseguidos en democracia son el resultado del reencuentro y el pacto entre los españoles después de un largo período de enfrentamientos y divisiones. Son el resultado de querer mirar juntos hacia el futuro, unidos en los valores democráticos.” Vamos que durante el régimen anterior no hubo ni progreso ni reencuentro (o reconciliación) entre los españoles. Vaya cinismo. El régimen del Caudillo, del cual el actual régimen ha estado viviendo de sus éxitos, que al final se los ha cargado, y que encima los puso ahí parece que no haya existido nunca. No me extraña nada la profanación de su tumba, de quitar injustamente a la familia el Pazo de Meirás y el que haya sido aprobada la estúpida ley de desmemoria democrática con semejante ”jefe” de Estado.
”Y junto a nuestros principios democráticos y el cumplimiento de las leyes necesitamos también preservar los valores éticos que están en las raíces de nuestra sociedad”. En nuestras raíces, es posible, pero, ¿qué ética puede enseñar el hijo de un rey doblemente perjuro y que sigue sus pasos recorriendo también y aún la senda liberal que no era ni por asomo la pensada por Franco?.
”Y, como Rey, yo estaré con todos y para todos, no solo porque es mi deber y mi convicción, sino también porque es mi compromiso con todos vosotros, con España”. Señor, déjese de bobadas por favor, un monarca liberal no gobierna un país pues este realmente está gobernado por un parlamento que a su vez está dirigido por una partitocracia.
Por otro lado, sigo oyendo por ahí que los discursos se los hace Moncloa y que la monarquía está en peligro. Para empezar, como he escrito más arriba esto es una monarquía parlamentaria donde el poder reside en un parlamento controlado por los partidos y el rey en realidad no gobierna luego tenemos una especie de ”república coronada” que ciertamente ellos mismos ayudaron a implantar de nuevo en España aceptando en su día la partitocracia y el ser un monarca estatua sin olvidarnos tampoco que fue por desgracia ratificado, mediante engaños o no, por las urnas en su día. Basta de querer darnos una imagen de que el monarca actual es una víctima más del sistema cuando no me canso de repetir de que es más bien cómplice del mismo al encargarse de traer de nuevo este régimen liberal partitocrático y de caciques en provincias.